Debemos ejercitar nuestro espíritu
a fin contactar con Dios (2)
"Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque es la voluntad de Dios en Cristo Jesús
para con vosotros. No apaguéis al Espíritu" 1 Tesalonicenses 5:16-19.
Ciertos versículos del capítulo 1 de Tesalonicenses nos ayuda a ver que la primera manera de guardar nuestro
espíritu es mantenerlo vivo a través del ejercicio apropiado. Los versículos del 16 al 19 dicen: "Estad siempre
gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús para con
vosotros". Regocijarse, orar y dar gracias es ejercitar nuestro espíritu. Cuando ejercitamos nuestro espíritu de esta manera lo avivamos. Ejercitar el espíritu para mantenerlo vivo es la primera forma de guardarlo.
A nadie le gusta tener ninguna enfermedad o dolencia en su cuerpo físico. Si usted se enferma, seguramente no
querrá que su cuerpo permanezca en una condición enferma. Al contrario usted hará todo lo posible para librar
su cuerpo de tal situación insana. De la misma manera no debemos dejar a nuestro espíritu en una condición
amortecida. Debemos luchar por librar nuestro espíritu de esa clase de condición.
¿Cómo podemos librar nuestro espíritu de una situación amortecida? lo posemos hacer al ejercitar nuestro espíritu
regocijándonos, orando y dado gracias. ¿Se da cuenta que al estar callado es mantener su espíritu en una condición muerta? Si usted permite que su espíritu permanezca en una situación de muerte, esto significa que no coopera
con Dios que lo santifica para guardar su espíritu.