REFLEXIÓN VIERNES 7 DE FEBRERO DE 2014.
“Bienaventurado todo aquel que teme al SEÑOR, que anda en sus caminos. Cuando comas del trabajo de tus manos, dichoso serás y te irá bien.” Salmo 128:1-2.
El ser humano se rompe permanentemente la cabeza buscando la felicidad, utiliza, incluso, medios ilegales, consulta espiritistas, brujos, todo tipo de agoreros, se bañan con todo tipo de hierbas, aplican a su cuerpo cuanto menjurje les sugieren para la suerte y, como es de esperarse, caen en manos de vividores, pues, todas estas prácticas, van en contra de lo que ordena Dios. ”No os volváis a los médium ni a los espiritistas, ni los busquéis para ser contaminados por ellos. Yo soy el SEÑOR vuestro Dios”. Levítico 19:31.
¿Quiénes son dichosos, felices o bienaventurados? ¿Dónde podemos encontrar la felicidad, la dicha o la bienaventuranza? La respuesta está en la Palabra de Dios: “Afortunado todo el que respeta al SEÑOR, todo el que sigue el camino de Dios. Disfrutarás del fruto de tu trabajo, serás feliz y te irá bien en la vida.” Salmo 128:1-2.
No basta con creer que existe un Dios Todopoderoso para tener una vida de dicha, sino que tenemos que traducir ese temor reverente en acción, caminando por el camino que el Señor desea que el ser humano camine. Como nos dice la Escritura: “Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos, sino que en la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella.” Salmo 1:1-2.
Lo que ganes con tus manos, eso comerás; gozarás de dicha y prosperidad y todo lo que emprendas te saldrá bien, como consecuencia de obedecer la Palabra de Dios y vivir en su voluntad. ¿En qué caminos andas?¿Caminas por las sendas por las cuales quiere Dios que andes?
ORACIÓN
“Gracias Dios Altísimo, Soberano y Eterno: Porque tu bendices a todos los que te temen, tanto a pequeños como a grandes. Bienaventurados son los de camino perfecto, los que andan conforme a tu voluntad y que mucho se deleitan en tus mandamientos. De generación en generación es tu misericordia, para los que te temen. Cuando mis caminos te agradan, aún a mis enemigos haces estar en paz conmigo. Bendice, alma mía al SEÑOR, y bendiga todo mi ser su Santo nombre, en el glorioso y poderoso nombre de mi Señor Jesucristo.” Amén y Amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ