REFLEXIÓN VIERNES 25 DE ABRIL DE 2014.
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos.” 1 Pedro 1:3.
Estas palabras fueron dichas por el Apóstol Pedro, mucho después de que, él mismo, negará al Señor tres veces, tal como horas antes lo había afirmado el propio Señor Jesús: “Antes que cante el gallo, me negarás tres veces” Mateo 26:75. Dice la Escritura que Pedro lloró amargamente.
Además, dice la Palabra de Dios que la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus Discípulos, después de haber resucitado de los muertos, EL SEÑOR preguntó tres veces a Pedro: “Simón hijo de Jonás ¿Me amas?” Juan 21:15-17. Fue necesario que el mismo Señor Jesús restaurara al Apóstol Pedro, porque en su mente y en su corazón sabía que había fallado a su Maestro y se consideraba indigno de su amor. ¿Cuántas veces hemos sentido esta misma sensación?
¿Cuántas veces nosotros con nuestra forma de pensar, de actuar y de hablar negamos a nuestro Señor Jesús? ¿Corremos a los pies de Jesús, cada vez que pecamos? ¿Somos conscientes de que solo en El hallamos perdón? ¿Podemos responderle al Señor como lo hizo Pedro?: “Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te amo.” Juan 21:17b.
Solo cuando nos volvemos a Jesús, reconociendo nuestras faltas, con un corazón arrepentido y sincero, podremos sentir su infinito amor y le podremos contemplar en toda su majestad y gloria. El Dios hecho hombre, el soberano y el eterno que vive y reina por los siglos de los siglos.
Si El hoy te preguntara: . . . ¿Me amas? ¿Cuál sería tu respuesta?
ORACIÓN
“Soberano Dios y Padre Celestial: Gracias porque eres bueno y perdonador, abundante en misericordia para con todos los que te invocamos. Desde la eternidad y hasta la eternidad, bendito sea tu nombre, Dios de Israel, hacedor de maravillas. Gracias porque nos has hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos. Gozoso guardo la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de mi GRAN DIOS Y SALVADOR, CRISTO JESÚS, mi REY y mi SEÑOR.” Amén y Amén.
-FELIZ SEMANA SANTA-