Y arrojando su manto, se levantó de un salto y fue a Jesús. Y dirigiéndose a él, Jesús le dijo: ¿Qué deseas que haga por ti? Y el ciego le respondió: Raboní, que recobre la vista. Marcos 10:50-51
Mi pregunta para ti hoy es, "¿Cuál es tu petición de oración más urgente?" Puede ser por la salvación de tu cónyuge, por la restauración del matrimonio, de tus finanzas, por la sanidad del corazón de los niños o la sanidad de un miembro de la familia.
Siempre cerramos nuestras Noches de Estudios Bíblicos del lunes en un largo círculo de oración. Le decimos a cada persona que ore por lo menos una o dos frases de clamor al Señor por sus peticiones de oración más urgentes de la semana y todos los demás oraran de acuerdo con ellos. Imagínate si Jesús entra en nuestro círculo de oración y pregunta a cada uno de nuestros Standers, "¿Qué deseas que haga por ti?" ¡Creo que sabrían de inmediato lo que realmente quieren, más que nada! ¿Cuál sería tu respuesta si el Señor te hiciera esa pregunta a ti ahora mismo? ¿Entonces por qué no estamos orando por esto con persistencia y fidelidad buscando al Señor por su intervención divina todos los días?
Permíteme compartir contigo una historia de la Biblia que cuenta en Mateo, Marcos y Lucas:
Entonces llegaron* a Jericó. Y cuando salía de Jericó con sus discípulos y una gran multitud, un mendigo ciego llamado Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino. Y cuando oyó que era Jesús el Nazareno, comenzó a gritar y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! Y muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí! Y Jesús se detuvo y dijo: Llamadle. Y llamaron* al ciego, diciéndole: ¡Anímate! Levántate, que te llama. Y arrojando su manto, se levantó de un salto y fue a Jesús. Y dirigiéndose a él, Jesús le dijo: ¿Qué deseas que haga por ti? Y el ciego le respondió: Raboní, que recobre la vista. Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha sanado. Y al instante recobró la vista, y le seguía por el camino. Marcos 10:46-52
El poder de Dios y la fe de Bartimeo en el poder de Jesucristo sanaron sus ojos ciegos. Imagina que este hombre estaba gritando tan pronto oyó que Jesús venía por el camino. ¿Está pidiendo a gritos al Señor diariamente sus peticiones de oración más urgentes? Sí, incluso clama por la misericordia de Dios en situaciones diferentes para diferentes personas.
La sentencia más importante en esta historia es la pregunta de Jesús. Jesús sabía que Bartimeo era ciego. Jesús sabe todo, pero aun así quería que Bartimeo pidiera por su sanidad o milagro en su vida. ¡Oh, podemos tu y yo aprender de este pasaje poderoso escrito tres veces en la Biblia, así que espero que entiendas antes de la tercera vez! ¿Has visto como Jesús sano a Bartimeo? ¡Su fe! ¿Bartimeo creía que Jesús podía sanarlo? ¿Tú crees que Jesús puede sanar tu matrimonio? ¿Jesús puede liberar a tu cónyuge de la inmoralidad sexual? ¿Hay algo imposible para el Señor?
Esto me recuerda a otro poderoso ejemplo en Lucas 18 sobre orar siempre y no darse por vencido. Esta es otra escritura muy poderosa que tiene un principio muy importante que a menudo no lo hacemos. Nos damos por vencidos y dejamos de orar. ¿Estás orando específicamente por tus peticiones de oración especial? Me encanta enseñar sobre esta escritura. ¡Lee y mira lo que la viuda lo hizo!
Y les refería Jesús una parábola para enseñarles que ellos debían orar en todo tiempo, y no desfallecer, diciendo: Había en cierta ciudad un juez que ni temía a Dios ni respetaba a hombre alguno. Y había en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él constantemente, diciendo: "Hazme justicia de mi adversario." Por algún tiempo él no quiso, pero después dijo para sí: "Aunque ni temo a Dios, ni respeto a hombre alguno, sin embargo, porque esta viuda me molesta, le haré justicia; no sea que por venir continuamente me agote la paciencia." Y el Señor dijo: Escuchad lo que dijo* el juez injusto. ¿Y no hará Dios justicia a sus escogidos, que claman a El día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. No obstante, cuando el Hijo del Hombre venga, ¿hallará fe en la tierra? Lucas 18:1-8
¿Cómo calificarías tu fe en la creencia en tu necesidad más urgente? Tú debes tener fe para recibir las bendiciones y milagros del Señor. Sé por experiencia personal, hace muchos años, el Señor me dijo que tenía que "andar y hablar en la fe" todo el tiempo. ¿Estás siendo perseverante y fiel en tu tiempo de oración orando por tu marido, esposa o hijo, o por alguna otra cosa que el Señor no ha contestado tus oraciones todavía? ¿A menudo te olvidas de orar por esa necesidad particular cuando sientes que nunca puede suceder? Puedes haber estado orando por la salvación de tu cónyuge por un tiempo muy largo o la salvación de tus padres, pero es posible que hayas dejado de orar regularmente. ¿Ha perdido tu amor por tu esposo o esposa? Pídele al Señor que vuelva a encender y encienda nuevamente el amor de tu esposo o esposa el uno para el otro. Puedo sinceramente suplicarte que nunca dejes de orar por tu lista de oración que está en tu diario de oración. ¡Tú perseverancia, tenacidad y la fe dará sus frutos en el tiempo perfecto de Dios! Recuerda:
¿Y no hará Dios justicia a sus escogidos, que claman a El día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Lucas 18:7-8a
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿O qué hombre hay entre vosotros que si su hijo le pide pan, le dará una piedra, o si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden? Mateo 7:7-11
¿Eres creyente? ¿Realmente crees en el gran poder del Señor? Tu conyugue está ciego. Pídele a tu Señor que abra los ojos y oídos espirituales de tu cónyuge para ver y escuchar la voz de Dios y su verdad. ¡A continuación, pídele al Señor que ablande el corazón de tu esposo o esposa!
Yo soy el SEÑOR, en justicia te he llamado; te sostendré por la mano y por ti velaré, y te pondré como pacto para el pueblo, como luz para las naciones, para que abras los ojos a los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y de la prisión a los que moran en tinieblas. Yo soy el SEÑOR, ése es mi nombre; mi gloria a otro no daré, ni mi alabanza a imágenes talladas. He aquí, las cosas anteriores se han cumplido, y yo anuncio cosas nuevas; antes que sucedan, os las anuncio. Isaías 42:6-9
Muchas personas reprendieron a Bartimeo por llamar a Jesús para sanarlo o tocarlo. ¿Qué hizo? Gritó con más fuerza. Oro para que eso hagas cada día. Mantente firme, creyendo y caminando en fe, a pesar de que muchas personas pueden hablarte muchas palabras negativas. Mantente siempre alabando al Señor todos los días al orar y esperar en el Señor por sus bendiciones y milagros en tu vida y en tu matrimonio. ¡Tú Señor quiere que tu familia salvada sirva al Señor! ¡No te rindas!
¿Contra qué estás luchando personalmente? ¿Estás luchando contra la ira, la amargura, los celos, la soledad o desesperanza? Clama a Jesús. Dile a Jesús que lo amas y crees en su gran poder. ¡Escucha! Es Jesús le que te pregunta: "¿Qué quieres que haga por ti?" ¡Ahora dile!
Dios te bendiga,
Charlyne Steinkamp