Amado Padre, ¡Qué lindo es ser Tus hijos!
Nos cuidás, estás siempre atento a nuestras necesidades.
¡Gracias por lo que has hecho en la vida de Adriana!
Seguramente ella podrá dar testimonio de que cree en un Dios poderoso, ante quien la enfermedad no tiene dominio.
Señor, creemos pero te pedimos: aumenta nuestra fe, para que nunca dudemos que estás a nuestro lado.
Oramos en nombre de Jesús
AMÉN