REFLEXIÓN VIERNES 23 DE MAYO DE 2014.

 

“Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y escogió doce de ellos, a los que también dio el nombre de apóstoles” Lucas 6:13.

 

Nos acercamos poco a poco a la inauguración del mundial de futbol en Brasil y todos los países participantes escogen, no solo a los mejores Directores Técnicos, sino también sus mejores jugadores, buscando el máximo honor: Ser campeones Mundiales.

 

A cada Técnico se le permite escoger veintitrés jugadores que serán representantes de su país, en este certamen deportivo. Lógicamente cada Técnico se esforzará en escoger los mejores hombres, los más aptos, los más fuertes, los más experimentados, de tal forma que le garanticen un gran triunfo.

 

Con Jesucristo no fue igual, El no escogió a los más nobles, a los más fuertes. El llamó a hombres sencillos y humildes, débiles y con muchos defectos. No llamó a los más selectos de la sociedad. El vino a buscar a los perdidos, a los pobres de espíritu, a los que estaban sumidos en bancarrota espiritual. Como lo dice la Biblia:“Y lo vil y despreciado del mundo ha escogido Dios; lo que no es, para anular lo que es” 1 Corintios 1:28.

 

El llamó solo a doce y con ellos armó su selección, a sus embajadores, para que ellos dieran a conocer al mundo su evangelio. ¿Estás en la selección de Dios? ¿Haces parte del grupo de los escogidos? Nuestro Director Técnico es JESUCRISTO y con su palabra nos guía, nos consuela, nos fortalece, nos hace más que vencedores. La única condición para ser convocado a esta selección es: Creer que JESUCRISTO es el Hijo de Dios, confesarlo con tu boca como tú único y suficiente SALVADOR y SEÑOR y creer en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos. ¿Estás listo para ser titular en esta selección?

 

ORACIÓN

 

“Soberano Dios y Padre Celestial: Gracias porque tu escoges hombres normales y corrientes como cualquiera de nosotros, para la gloria de tu nombre. Escoges hombres que te crean, que aceptan tu palabra, que siguen tus consejos y caminan bajo tu dirección divina. No escoges superhéroes, estás cerca del quebrantado y humilde de espíritu, para bendecirlo, para vivificar el corazón del quebrantado y hacer vivir el espíritu de los humildes. En tu poderosa mano somos especiales, no por nuestras propias fuerzas ó recursos propios, sino por tu Santo Espíritu obrando en nosotros. Nos haces más que vencedores, en el poderoso nombre de mi Señor Jesucristo.” Amén y Amén.

-FELIZ FIN DE SEMANA-