He estado leyendo unas frases sobre lo bueno que es sonreír, de la Madre Teresa de Calcuta. --Una mujer admirable, que teniendo una buena vida, se dedicó a ayudar y a consolar a los desamparados. Madre teresa, no quería a su lado a gente sacrificada que se hicieran las víctimas en aras del amor de Dios, necesitaba a su lado, gente alegre, positiva y sonriente.
-“Sonríanse unos a otros, sonrían a su esposa, a su marido, a sus hijos, a quien sea. Sonreír nos ayuda a crecer en amor por los demás”. Esta frase, la repetía ella constantemente…..
-Sabemos por experiencia, que la gente es nuestro espejo: si les mostramos mala cara, nos pondrán mala cara, pero si sonreímos, nos sonreirán.
-Sin darnos cuenta, cada vez que sonreímos, hacemos sonreír a todo nuestro alrededor.
-Cuando estamos de visita, en un país extranjero, si sonreímos al pedir ayuda,( porque no dominamos el idioma), la gente, se vuelve muy amable, y se esfuerza por ayudarte.
-A pesar de que existen cientos de idiomas en el mundo, una simple sonrisa, los habla todos.
-A veces, hemos comprobado que una simple sonrisa vale más que mil palabras.
-Es curioso, que en este mundo tan multicultural, todos necesitamos una sonrisa, especialmente aquellos que nunca tienen ninguna que ofrecer, pero que cuando la aceptan, les sienta bien.
- Si pudiésemos ver o pensar en la sonrisa de un bebé cuando algo nos preocupa o hemos tenido algún disgusto, se nos contagiará su alegría y el problema será menor inmediatamente.
-Si vas a una entrevista de trabajo, y te presentas con una cara alegre, esto, te puntuará como un diploma en tu currículo, porque los que captan nuevos talentos, saben que las personas sonrientes, rara vez causan conflictos.
-Esas pequeñas arruguitas que salen de sonreír, embellecen el rostro y le dan dulzura.
-El tiempo le pone a cada uno la cara que le corresponde, me dijo en una ocasión el escultor Santiago de Santiago, porque si miramos a una persona de más de 60 años, de un solo vistazo, podemos saber ,(si somos observadores), que tipo de carácter tiene.
-Una sonrisa sincera, tiene un poco de bondad, un poco de cortesía, y un poco de amor humano, tres ingredientes básicos para ser feliz.
-Cuando vemos en una cafetería, un grupo de personas sonrientes, charlando animadamente, esto nos afecta, y contribuye a darle sentido a la vida, vemos que nos hace felices “estar de palique” con nuestros amigos.
-Una buena sonrisa, es para el ser humano, “como el Sol para los rábanos”, es decir, básica, insustituible, y necesaria para sobrevivir.
-Las personas sonrientes, tienen muchos amigos; en cambio, los gruñones y antipáticos que andan por ahí con el ceño fruncido, están llenos de arrugas, y la gente no quiere pasar un rato con ellos, porque solo se dedican a quejarse, y la vida sabemos que es un ratito……
-La vida, sabemos por experiencia, que tiene unos pocos sucesos muy malos, y unos pocos muy buenos, y todos los demás, son corrientes, y, de nosotros depende exclusivamente el clasificarlos de buenos o de malos, y yo creo, que es mejor poner la etiqueta de buenos ¿verdad?.Lo que está muy claro, es que no podemos estar todo el día quejándonos con todo el mundo, porque como dice el refrán: “No llores a quien no te puede socorrer, ya, que contar tus cuitas indiscriminadamente, no sirve de nada, hay que reservarlas, solamente a esa persona que sabes que te puede ayudar, y mientras tanto, sonríe y saca pecho.
-Hay un dicho que a mí me parece muy práctico, y dice:
-Si no tiene arreglo, ¿por qué te preocupas?, y si tiene arreglo, ¿por qué te preocupas?.
-El Dalai Lama, es un hombre muy sonriente y feliz, su filosofía es que la vida es hermosa y hay que sonreír siempre.
-Un día un famoso periodista, le preguntó que qué opinaba de los hombres, y contestó:
-Me sorprenden los hombres que trabajan tanto, sin sonreír ni disfrutar de su familia,, que pierden la salud, por ganar dinero, y luego, pierden el dinero para intentar recuperar la salud.
-Los hombres, dijo, por pensar ansiosamente en el futuro, no disfrutan del presente, por lo que no viven, ni el presente, ni el futuro.
-Los hombres actualmente, viven como si no se fueran a morir nunca, y resulta que se mueren como si nunca hubieran vivido.
-Así que nosotros, a vivir, a disfrutar, y a sonreír
(De la red)