Quien determine llevar un proyecto adelante debés ser vos y no ser dependiente de la aprobación o el estímulo de los demás. 

Si bien es agradable recibir estímulo de otros, no debe ser este un elemento determinante en la concreción de nuestro proyecto. 

En el caso de que no te sientas apoyado, tu convicción acerca de lo que tenés que hacer debe ser tan grande como para seguir adelante solo. 

El respaldo de otros no debe hacerte perder la objetividad de los tiempos ya que el entusiasmo de aquellos puede hacer que termines apresurándote. 

Sé cuidadoso con quien compartís tu proyecto, por lo general las personas que no quieren avanzar también impiden que los otros lo hagan, y las que quieren crecer infunden crecimiento a los que los rodean.

La llave del estímulo propio es fundamental para el equilibrio emocional en la concreción de un proyecto, no dejes de desarrollarlo en vos.

• Decidí automotivarte más allá de lo que hagan los demás.
• Establecé vos mismo los tiempos de concreción de tu proyecto más allá de las expectativas de los demás.
• Focalizate, sé tenaz, no te disperses y no abandones.