Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Fraternalmente unidos
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 Normas de convivencia en el grupo-- 
 Lee la Biblia aquí! 
 Biblia en Power Point 
 Conoce tu Biblia 
 La Biblia en ocho versiones 
 Recursos Teológicos 
 Estudios biblicos 
 Reflexiones- Hernán 
 Selección de pasajes Bíblicos- por Hernán 
 Biografías de hombres de la Reforma protestante- Por Hernán 
 Arqueología Bíblica (por Ethel) 
 Reflexiones 
 Jaime Batista -Reflexiones 
 Tiempo devocional-Hector Spaccarotella 
 Mensajes de ánimo--Por Migdalia 
 Devocionales 
 Escritos de Patry 
 Escritos de Araceli 
 Mujer y familia- 
 Poemas y poesias 
 Música cristiana para disfrutar 
 Creaciones de Sra Sara 
 Fondos Araceli 
 Firmas hechas-Busca la tuya 
 Pide Firmas 
 Regala Gifs 
 Libros cristianos (por Ethel) 
 Panel de PPT 
 Amigos unidos-Macbelu 
 Entregas de Caroly 
 Regala Fondos 
 Texturas p/ Fondos 
 Separadores y barritas 
 Retira tu firma 
 Tutos 
 Tareas HTML 
 COMUNIDADES AMIGAS 
 
 
  Herramientas
 
General: UNA CARTA DE RECONCILIACIÓN
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: hectorspaccarotella  (Mensaje original) Enviado: 02/10/2014 17:52
Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo” Efesios 4:26,27

La Biblia tiene hermosos relatos de reconciliación humana. En el Antiguo Testamento quizá la más vívida de esas historias es el reencuentro de dos hermanos: Esaú y Jacob. En el Nuevo Testamento una de las cumbres de la reconciliación la encontramos en aquel interminable abrazo entre el padre amante y el hijo pródigo.

La falta de reconciliación entre los hombres, y aun entre los hermanos, es uno de los daños más grandes que podemos causarle a la obra de Dios. Muchos fieles creyentes han llevado por años la pesada carga de enemistades, resentimientos y rencores. Quizá ya sea tiempo de quitarse esa carga.

Filemón era un rico ciudadano de Colosas al que Pablo convirtió a la fe cristiana después de uno de sus viajes misioneros. Onésimo, esclavo de Filemón, había huido de su amo y para escapar de su castigo se había refugiado en Roma. Allí conoció a Jesucristo por intermedio de Pablo, quien después de bautizarlo lo devolvió a su dueño con una breve carta de recomendación, que es todo un modelo de reconciliación. 

 

JORGE GALLI

Eirene Argentina - Humberto Primo 1163- (C1084ABE) - Ciudad Autónoma de Buenos Aires



Primer  Anterior  2 a 3 de 3  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Dios es mi paz Enviado: 03/10/2014 15:05

Breve y muy bueno! Gracias, Araceli


Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Lolis Navarrete Enviado: 07/10/2014 21:54


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados