REFLEXIÓN VIERNES 3 DE OCTUBRE DE 2014.

"Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera…” Génesis 1:31.

Altísimo Dios: “Tú haces alegrar las salidas de la mañana y de la tarde. Visitas la tierra y la riegas; En gran manera la enriqueces.” Salmo 65:8b-9a. Cada segundo millares de seres humanos claman por necesidades como agua, aire puro, espacio para un hábitat saludable. Pero también, cada segundo millones de seres humanos desarrollan alguna acción contaminante ó depredadora de la creación.

Ríos, mares, bosques, animales, selvas, son objeto de la agresión de los seres humanos, como muestra de su incapacidad para convivir en armonía con lo que es imprescindible para su propia vida. Tal condición es fruto de su incapacidad para vivir en armonía y paz con su Creador. Por eso, algunos, afirman que la vida humana sobre el planeta, es más destructiva que constructiva.

¿Has contemplado hoy la forma como estamos dejando la naturaleza creada por Dios? ¿Contemplas hoy la brisa que te moja ó el cálido sol que te calienta cada mañana, el aire puro que respiras y el canto de las aves? Pues, todo esto, es el abundante rocío que el Padre Celestial, en su infinito amor, nos provee a través de su hermosa creación.

Somos criaturas de Dios ¿Le amas como El a ti? Él nos prodiga cada día su cuidado, nos da las bondades de su creación para que vivamos en armonía con ella, para que cada día puedas dar gracias al Creador por sus innumerables maravillas y expreses tu amor por tu prójimo “Pues somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano, para que anduviésemos en ellas” Efesios 2:10. ¿Has hecho hoy algo a favor de la creación de Dios, y en especial por los que te rodean?

ORACIÓN

“Soberano Dios y Padre Celestial:” Innumerables son tus obras, hiciste todas ellas con sabiduría, la tierra está llena de tus beneficios. Todo lo que recibimos de tu poderosa mano es santo, puro y perfecto, enséñame a ser agradecido y buen administrador de todos esos beneficios con los cuales me bendices cada día. Gracias porque me haces tierno en mi trato con los demás. Gracias porque me haces un pacificador y no un destructor en mis relaciones personales, familiares y conyugales. Gracias porque en todo lo que me permites contemplar con mis ojos veré tu gloria, tu amor y tu misericordia, en el poderoso nombre de mi Señor Jesucristo.” Amén y Amen.

-FELIZ FIN DE SEMANA-

 ARBEY SERNA ORTIZ