¿QUIEN ARREGLÓ EL AGUJERO DEL TECHO?
La historia del paralítico que cuatro amigos trajeron en camilla delante de JESUS entrándolo a través de un agujero que realizaron en el techo. El objetivo fue alcanzado, ya que el paralítico salió caminando, sanado y perdonados los pecados, pero nadie habló del agujero que quedaba en el techo y alguien debería haberlo arreglado.
Permítame imaginar quienes seguramente no lo arreglaron.
El paralítico sanado. Él pasó por el medio de la multitud y fue directamente a su casa cumpliendo lo que JESUS le dijo. No creo que estuviese pensando en reparar el techo…
Los 4 amigos. Me imagino que salieron llenos de gozo corriendo detrás de su amigo imaginándolo llegar a su casa por sus propios medios y haciendo una fiesta.
La gente que fue a ver a JESUS. Los curiosos, la mayoría de los presentes, los que se agolpan a las puertas porque solamente quieren ver lo que sucede pero que nunca se comprometen en los proyectos; ellos no son confiables, solamente ocupan lugar.
Los maestros de la ley. Los religiosos, los fanáticos. Ellos fueron a criticar y a juzgar. Capaz estarían contentos ver que ahora esa casa tiene el techo roto.
Entonces, quien arregló ese agujero?
Los dueños de casa no habrían permitido que el Señor JESUS lo reparara. Pero él estaba con su equipo, sus discípulos. Ellos sabían perfectamente del compromiso que significaba el testimonio y que había que demostrarlo con hechos, seguramente no se irían de esa casa dejando un agujero en el techo, aunque repararlo fuese una tarea “menor”.
Yo pensaba en nuestras vidas de relación, las laborales, sociales o familiares, cuán importantes son esas personas. Cuando terminan las reuniones, cuando dejamos de trabajar, alguien es quien repara, limpia, acomoda, lava, ordena todo para que la vida continúe. Esas personas con tareas aparentemente “menores”, son las que forman parte activa del equipo de trabajo, aunque pocos las conozcan o las vean. Así como no tenemos escrito en la Biblia quien puede haber reparado el agujero del techo de la casa donde estaba JESUS, pensemos que quienes realizan estas tareas aparentemente “menores”, también forman parte activa de los equipos de trabajo. Seamos agradecidos por ellas.
Oración. Señor JESUS, enséñame a mirar y ver de nuevo con respeto y agradecimiento a aquellos que nos ayudan con tareas aparentemente “menores”, que en contrario las tendríamos que realizar nosotros. Amén.