Juan cap. 19: v 1 al v 3
Entonces Pilatos ordenó que tomaran a Jesús y lo azotaran. Luego, los soldados tejieron una corona con espinas, se la pusieron en la cabeza y le colgaron en los hombros una capa de color rojo, como usan los reyes. Y se acercaban a él y le decían: ¡Viva el rey de los judíos! Y le daban bofetadas.
ENSAYO:
Cuando lo anterior sea aceptado por muchos, los verdaderos discípulos de Jesús serán insultados y vejados, en la creencia de que en ellos no hay ninguna autoridad de Dios porque no les ha sido dada por el hombre en el Nombre de Jesús, y querrán sacar de sus mentes esos pensamientos que les ha hecho cambiar tan drásticamente para no querer volver a someterse a las autoridades religiosas, que antes, por la ignorancia de la esencia espiritual de la Palabra, obedecían, y los insultos que recibirán de parte de los hombres los lastimarán tanto como si les fuera colocada una cruz de espinas, y todavía les colocarán encima la capa de la voluntad humana para hacerles sentir que esa es la cobertura que Dios aprueba, y serán abusados y burlados por no querer aceptar esa cobertura, por lo que serán agredidos verbalmente y esto será como bofetadas en el alma.
Juan cap. 19: v 4 al v 11
Pilatos volvió a salir, y les dijo: Lo voy a traer de nuevo para que sepan que no encuentro ningún motivo para condenarlo. Entonces salió Jesús afuera llevando la corona de espinas y el manto rojo. Pilatos les dijo: Aquí está el hombre. Al verlo, los jefes de los sacerdotes y los policías del Templo comenzaron a gritar: ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! Pilatos contestó: Tómenlo ustedes y crucifíquenlo. Yo no encuentro motivo para condenarlo. Los judíos contestaron: Nosotros tenemos una Ley, y según esta Ley debe morir, porque se hizo pasar como Hijo de Dios.
Cuando Pilatos escuchó esto, tuvo más miedo. Volvió al tribunal y preguntó a Jesús: ¿De dónde eres tu? Pero Jesús no le contestó palabra. Por lo que Pilatos le dijo: ¿No me contestas a mì? ¿No sabes que está en mi mano dejarte libre o mandarte crucificar?
Jesús respondió: Tu no tendrías ningún poder sobre mi, si no lo hubieras recibido de lo alto. Por eso, el que me entregó a ti tiene mayor pecado que tu.
ENSAYO:
Quienes trataron de disuadir a los que no están de acuerdo en continuar con sus tradiciones religiosas para que no los condenen, es porque han visto, que a pesar de sufrir toda clase de insultos y rechazos se muestran tranquilos y confiados en la verdad espiritual de la Palabra, y se negarán a condenarlos porque pensarán que a lo mejor verdaderamente son discípulos de Jesús y vayan a cometer una injusticia, y como Pilatos, sentirán temor de que así sea y se lavarán las manos para dejar esa responsabilidad a los jefes religiosos, sin embargo, estos modernos Pilatos, les preguntarán: ¿de que cobertura religiosa vienen? Y no contestarán porque saben que ya están en el mundo espiritual; y les pedirán que contesten porque piensan que ellos tienen el poder para decidir por ellos lo que mejor les conviene. Entonces los discípulos de Jesús responderán que no vienen con la encomienda de sujetarse a la voluntad de los hombres sino a la voluntad de Dios para guardar y enseñar a cumplir fielmente la Palabra de Jesús diciendo, que todos los que han manipulado y adulterado su Palabra tienen mayor pecado que aquellos que han permitido dejarse conducir por enseñanzas y mandatos de hombre en las cosas de Dios, esto, por no ser enseñados a meditar profundamente la Palabra de Jesús para adentrarse en su esencia espiritual, ya que se darían cuenta de que lo material es lo opuesto de lo espiritual, y estos jefes o líderes religiosos, están haciendo caer a esos pequeñitos que apenas están tratando de conocer de Dios a través de Nuestro Señor Jesucristo.
Juan cap. 19: v 12 al v 16
Desde ese momento, Pilatos buscaba la manera de dejarlo en libertad. Pero los judíos comenzaron a gritar: Si lo dejas libre, no eres amigo del César; porque todo el que se proclama rey va contra el César. Al oír esto Pilatos, hizo comparecer a Jesús ante el pueblo y lo sentó en el tribunal. en el patio llamado del Empedrado (en hebreo Gabatá.)
Era el día de la preparación de la Pascua, alrededor de medio día. Pilatos dijo a los judíos: Ahí tienen a su rey. Ellos gritaron: ¡Fuera!, ¡fuera! ¡Crucifícalo.! Pilatos les respondió: ¿Debo yo crucificar a su rey? Los jefes de los sacerdotes contestaron: No tenemos más rey que el César. Entonces Pilatos les entregó a Jesús para que fuera crucificado.
ENSAYO:
Cuando algunos de los que creen que estos acusados de ser traidores a sus normas y enseñanzas para conocer de Dios según su libre albedrío, traten de que no sean lastimados, serán amenazados con reportarlos a sus superiores religiosos para que sean castigados de acuerdo a lo que ellos también consideran una traición a la obediencia al hombre, ya que todo aquel que proclama a Jesús como su Rey y que reconoce su enseñanza como la voluntad de Dios sin dejarse arrastrar a otro lado, estará desobedeciendo a sus jefes o líderes religiosos en sus normas, formas y métodos tradicionales para entender la voluntad de Dios conforme a sus intereses materiales, particulares o de grupo, y al no obedecer esos mandatos y enseñanzas de hombre, sería lo mismo que desobedecer a Dios.
Así que los discípulos serán exhibidos delante de ellos y sus sirvientes, pidiéndoles a aquellos que no están de acuerdo, que lo nieguen y acepten la voluntad del hombre en el Nombre de Dios y rechacen cualquier enseñanza que no venga de ellos, y todo esto, para seguirlos manteniendo encadenados a sus tradiciones religiosas, sacrificando con esto la verdadera fe que viene de Dios para que siga prevaleciendo la fe de hombre, y muchos lo seguirán aceptando para no perder lo que han recibido del hombre, o para seguir manteniéndose en una posición cómoda que les permita seguir llevando sus vidas como mejor les parezca, sacrificando lo espiritual para que lo material siga prevaleciendo en ellos.
Juan cap. 19: v 17 al v 22
Ellos se apoderaron de Jesús; el mismo llevaba la cruz a cuestas y salió a un lugar llamado la Calavera, que en hebreo se dice Gólgota. Allí lo crucificaron, y con el a otros dos, una a cada lado y en el medio a Jesús.
Pilatos mandó escribir un letrero y ponerlo sobre la cruz. Tenía escrito: Jesús de Nazaret, Rey de los judíos. Muchos judíos leyeron este letrero, pues el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y el letrero estaba escrito en tres idiomas: en hebreo, en latín y en griego.
Entonces, los jefes de los sacerdotes de los judíos fueron a decirle a Pilatos: No pongas: Rey de los judíos, sino "El que dijo ser rey de los judíos". Pilatos contestó: Lo que he escrito, escrito está.
ENSAYO:
Quienes prefieren creer en Dios de acuerdo a normas, enseñanzas y mandatos de hombre que creer en Dios de acuerdo al discernimiento que el Espíritu Santo otorga a través de la meditación profunda de su Palabra plasmada en el Nuevo Testamento, se apoderarán de la enseñanza de Jesús y la crucificarán para rendir culto al amo de este mundo que es el Padre de toda mentira, y la colocarán en medio de los hombres para seguir en la conciencia del bien que se debería hacer y el mal que se debería evitar. Sin embargo, esta narración nos hace ver que todos somos pecadores, pero que Jesús está en medio de nosotros para perdonar a todo aquel que se arrepienta sinceramente.
El discernimiento de la Palabra dado por el Espíritu Santo a los hombres y mujeres de cualquier parte del mundo de buen corazón, quedará grabado en sus mentes como verdaderos discípulos de Jesús, reconociéndolo como el Cristo, el Mesías anunciado, como su Rey y como su único Salvador personal y suficiente, y aunque algunos sigan haciendo lo que han querido de su enseñanza, lo que está escrito, escrito está y no podrá ser modificado porque esa es la voluntad de Dios, es decir: creer en su Hijo Jesucristo y creer en lo que él dice.
Juan cap. 19: v 23 al v 24
Cuando los soldados pusieron en la cruz a Jesús, se repartieron su ropa en cuatro partes iguales, una para cada soldado. En cuanto a la túnica de Jesús, que era sin costura, de una sola pieza, decidieron: No la rompamos, más bien echémosla a la suerte, a ver de quién será. Así se cumplió una profecía que dice: Se repartieron mi ropa y sortearon mi túnica. Así fue como actuaron los soldados.
ENSAYO:
Después de que muchos hayan preferido guardar fidelidad a las cosas de este mundo desechando y crucificando la Palabra de Jesús, ésta forma de transmitir su enseñanza será repartida entre las diferentes tradiciones religiosas, pero el manto con que se cubría Jesús hecha de una sola pieza, sin costuras ni remiendos, es la representación de la voluntad de Dios para guardar y enseñar a cumplir fielmente la Palabra de Jesús, enseñanza que no podrá ser unida a otra, ni dividida, ni fragmentada ni remendada con absolutamente nada que alteraría esa pureza.
Juan cap. 19: v 25 al v 27
Junto a la cruz de Jesús estaba su madre, la hermana de su madre, María, la esposa de Cleofas, y María de Magdala. Jesús al ver a la madre, y junto a ella al discípulo que más quería, dijo a la madre: Mujer, ahí tienes a tu hijo. Después dijo al discípulo: Ahí tienes a tu madre. Desde ese momento el discípulo la llevó a su casa.
ENSAYO:
Meditemos en la Palabra anterior para que el Espíritu Santo intérprete nos de el discernimiento adecuado de ella aunque muchos se escandalicen de ello.
Cuando Jesús se dirige a María con esas palabras, se está dirigiendo al mundo, para hacerle saber que María es la representación de la madre del hombre, que la madre del hombre es la naturaleza misma, ya que el hombre fue creado por Dios con el barro del seno de la tierra, y que cuando fue creado, Dios mismo en su Trinidad Perfecta, sopló en sus narices para que el hombre tuviera aliento y vida y fuera constituido a la imagen de Dios en espíritu, alma y cuerpo, sólo que el hombre decidió separarse de su creador espiritual para acogerse al amor de su madre terrenal, lo que el amo de este mundo ha aprovechado para seducirlo a creerse autosuficiente, sin que lo reconozca plenamente, y por medio de ese sentimiento lo ha hecho caer en múltiples tentaciones que lo siguen sometiendo a las cosas materiales de este mundo y sin poder reconocer debidamente las cosas espirituales de Dios.
Jesús fue nacido de la mujer quien fue creada después del hombre, por eso se dice, el Hijo del Hombre, pero su naturaleza original no es de este mundo sino del mundo espiritual de Dios, por eso Jesús al dirigirse a su querido discípulo le está recordando, que aunque haya comprendido la separación que debe de hacerse en cada hombre acerca de lo material con respecto de lo espiritual a través de guardar y enseñar a cumplir con fidelidad su Palabra, no deberá desatender las cosas de este mundo que son comunes a todos, para que en lugar de seguir dejando que la madre naturaleza se ocupe del hombre, el hombre deberá ocuparse de la madre naturaleza para estar en la frecuencia, sintonía y armonía con Dios para recibir el soplo del Espíritu Santo y recupere su identidad en Dios y entrar al Reino de Dios en este mundo y a la vida eterna en el mundo venidero.
Juan cap. 19: v 28 al v 30
Después de eso, sabiendo Jesús que todo se había cumplido, dijo: Tengo sed. Y con esto también se cumplió una profecía. Había allí un jarro lleno de vino agridulce. Pusieron en una caña una esponja llena de esa bebida y la acercaron a sus labios. Cuando hubo probado el vino, Jesús dijo: Todo está cumplido. inclinó la cabeza y entregó el espíritu.
ENSAYO:
Cuando todo esto se haya cumplido en el hombre obediente de la voluntad de Dios, todo el esfuerzo realizado para poder cumplir semejante proeza, y fatigado por lo mismo, sentirá sed de llegar al entendimiento pleno de la Palabra de Jesús, y habrá quienes quieran calmarles esa sed, combinando el vino nuevo del año de la gracia del perdón de Dios para el hombre dado a través de Jesús, con el vino viejo de la Ley dada a Moisés para que el hombre conociera del pecado que condena, pero al notar por su sabor agridulce, que este vino no es nuevo ni viejo, sino vino adulterado, se negará a beberlo, siendo entonces, que todo lo que el Padre le encomendó hacer a Jesús por amor al hombre se habrá cumplido, y como Jesús inclinará la cabeza y entregará verdaderamente su espíritu al Espíritu de Dios porque habrá comprendido, que esa encomienda a la que Jesús fue enviado, fue para separar las cosas espirituales de Dios, de las cosas materiales de hombre.
Juan cap. 19: v 31 al v 37
Era el día de la Preparación de la Pascua. Los judíos no querían que los cuerpos quedaran en cruz el día siguiente, pues este sábado era un día muy solemne. Por eso pidieron a Pilatos que hiciera quebrar las piernas a los que estaban crucificados para después retirarlos.
Vinieron, pues, los soldados y les quebraron las piernas al primero y al otro que habían sido crucificados con Jesús. Al llegar a Jesús, vieron que ya estaba muerto, Así es que no la quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le abrió el costado de una lanzada y al instante salió sangre y agua. El que lo vio lo declara para ayudarles en su fe, y su testimonio es verdadero. El mismo sabe que dice la verdad.
Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura, que dice: No le quebrarán ni un solo hueso, y en otra parte dice: Contemplarán al que traspasaron.
ENSAYO:
Este pasaje, como en toda la enseñanza de Jesús en el Nuevo Testamento, tiene un profundo significado, ya que la acción de Pilatos al ordenar que se les quebraran las piernas a quienes estaban crucificados al lado de Jesús, no así las de Jesús, está representando la aplicación de la conciencia humana de acuerdo a sus tradiciones religiosas y a las leyes humanas amparadas por su libre albedrío en su condición humana y tradicional, pero, para separar de la mente esa conciencia natural de la consciencia espiritual, es por lo que en lugar de que le fueran quebradas las piernas a Jesús para reafirmar su muerte, se le dio una lanzada y reafirmar con su sangre la Alianza Nueva y Eterna de Dios con los hombres, reafirmando que de él saldrán ríos de Agua Viva, para que a su tiempo, tiempo de Dios, quede sellada esa Alianza al guardar y enseñar a cumplir su Palabra y el hombre sea transformado en afluente y fuente del río de Agua Viva que es la sangre de Jesús, de esa agua milagrosa que nos comparte de los dones y el Fruto del Espíritu, esa Agua Viva que podrán beber todos aquellos que quieran entender el por qué debe de separarse convenientemente lo espiritual de lo material, y para esto, se deberá reconocer que por amor al hombre, Jesús ofrendó su propia vida para resucitar a la vida espiritual y enseñarle al hombre que también puede resucitar a la vida espiritual para recuperar su verdadera hechura a imagen y semejanza de Dios guardando y enseñando a cumplir su Palabra sin desviarse a la derecha ni a la izquierda ni adulterándola con cosas de tiempos que ya pasaron, o adornándolas con enseñanzas de humana sabiduría, y si el hombre permanece fiel a su Palabra, conocerá la verdad que lo hará libre y lo declarará a otros para aumentar su fe, porque su testimonio será verdadero porque sabrán de algún modo que dice la verdad.
Juan cap. 19: v 38 al v 42
Después de esto, José, del pueblo de Arimatea, se presentó a Pilatos. Era discípulo de Jesús, pero en secreto, por miedo a los judíos. Pidió a Pilatos la autorización para retirar el cuerpo de Jesús, y Pilatos se la concedió. Vino y retiró el cuerpo de Jesús.
También vino Nicodemo, el que había ido de noche a ver a Jesús. Trajo como cien libras de mirra perfumada y aloe. Envolvieron el cuerpo de Jesús con lienzos perfumados con esta mezcla de aromas, según la costumbre de enterrar de los judíos. Cerca del lugar donde crucificaron a Jesús había un huerto, y en el huerto, un sepulcro nuevo, donde nadie había sido enterrado. Aprovecharon entonces este sepulcro cercano para poner ahí el cuerpo de Jesús, porque estaban en la preparación de la fiesta de los judíos.
ENSAYO:
Como podemos apreciar en este pasaje, se pone de manifiesto una vez más, que secretamente hay muchísimos cristianos tratando de entender el significado espiritual de la Palabra de Jesús y de su venida a este mundo, sólo que no se atreven a ir más allá del conocimiento que han recibido de sus líderes religiosos, unos, los menos, por miedo a que sus líderes o autoridades o dirigentes religiosos les pudieran cancelar el poco o mucho poder y reconocimiento que han adquirido en sus congregaciones o Iglesias y que les ha redituado ciertos beneficios económicos, de los cuales les es sumamente difícil prescindir por verdadero amor a Jesús.
Otros, los muchos, porque se han sujetado a esos líderes o autoridades religiosas, decidiéndose a escuchar la Palabra de Jesús cubierta en velos o en lo oscuro, ya que no se atreven a recibir la luz brillante y pura del Espíritu de Verdad que procede del Padre, verdad que les haría conocer cómo guardar y enseñar a cumplir la Palabra de Jesús sin perfumes y alabanzas de las formas tradicionales con que la sabiduría humana la ha cubierto y colocado en un lugar especial en la mente humana creyendo que podrán seguir adulterando su enseñanza con pensamientos y mandatos de hombre.
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