Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Fraternalmente unidos
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 Normas de convivencia en el grupo-- 
 Lee la Biblia aquí! 
 Biblia en Power Point 
 Conoce tu Biblia 
 La Biblia en ocho versiones 
 Recursos Teológicos 
 Estudios biblicos 
 Reflexiones- Hernán 
 Selección de pasajes Bíblicos- por Hernán 
 Biografías de hombres de la Reforma protestante- Por Hernán 
 Arqueología Bíblica (por Ethel) 
 Reflexiones 
 Jaime Batista -Reflexiones 
 Tiempo devocional-Hector Spaccarotella 
 Mensajes de ánimo--Por Migdalia 
 Devocionales 
 Escritos de Patry 
 Escritos de Araceli 
 Mujer y familia- 
 Poemas y poesias 
 Música cristiana para disfrutar 
 Creaciones de Sra Sara 
 Fondos Araceli 
 Firmas hechas-Busca la tuya 
 Pide Firmas 
 Regala Gifs 
 Libros cristianos (por Ethel) 
 Panel de PPT 
 Amigos unidos-Macbelu 
 Entregas de Caroly 
 Regala Fondos 
 Texturas p/ Fondos 
 Separadores y barritas 
 Retira tu firma 
 Tutos 
 Tareas HTML 
 COMUNIDADES AMIGAS 
 
 
  Herramientas
 
General: Cristianismo de mente vacía
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: hectorspaccarotella  (Mensaje original) Enviado: 03/12/2014 19:50

Nadie desea un cristianismo frío, triste e intelectual. Pero ¿será que eso significa que tenemos que evitar a toda costa el “intelectualismo”? ¿La experiencia en Él es lo que realmente importa, o lo es la doctrina? Muchos estudiantes cierran sus mentes como cierran sus libros, convencidos de que el intelecto compite sólo un papel secundario, si tanto, en la vida cristiana. ¿Hasta qué punto tienen ellos razón? ¿Cuál es el lugar de la mente en la vida del cristiano iluminado por Espíritu Santo?

Tales preguntas son de vital importancia práctica, y afectan todos los aspectos de nuestra fe. Por ejemplo, ¿hasta qué punto debemos apelar a la razón de las personas en nuestra presentación del evangelio? ¿La fe implica algo completamente irracional? ¿El sentido común tiene algún papel a desempeñar en la conducta del cristiano?

Lo que Pablo escribió acerca de los judíos no creyentes de su tiempo podría ser dicho, creo, con respecto a algunos creyentes de hoy: “Porque les doy testimonio de que ellos tienen celo por Dios, sin embargo no tienen comprensión”. Muchos tienen celo sin conocimiento, entusiasmo sin esclarecimiento. En otras palabras, son inteligentes, pero les falta orientación. Doy gracias a Dios por el celo. ¡Que jamás el conocimiento sin celo tome el lugar del celo sin conocimiento! El propósito de Dios incluye los dos: el celo dirigido por el conocimiento, y el conocimiento inflamado por el celo. Es como oí cierta vez el Dr. John Mackay decir, cuando era presidente del Seminario de Princeton: “La entrega sin reflexión es fanatismo en acción, pero la reflexión sin entrega es la parálisis de toda acción”.

El espíritu de anti-intelectualismo es corriente hoy día. En el mundo moderno se multiplican los programadores, para los cuales la primera pregunta acerca de cualquier idea no es: “¿Es verdad?” pero sí: “¿Será que funciona?”. Los Jóvenes tienen la tendencia de ser activistas, dedicados en la defensa de una causa, sin embargo no siempre verifican con cuidado si su causa es un fin digno de su dedicación, o si el modo como proceden es el mejor medio para alcanzarlo. Un universitario de Melbourne, Australia, al asistir a una conferencia en Suecia, supo que un movimiento de protesta estudiantil hubo comenzado en su propia universidad. Él retorcía las manos, desconsolado. “Yo debía estar allá”, reveló, “para participar”.

Pero ni sabía para que era la protesta”. Él tenía celo sin conocimiento. Mordecai Richler, un comentarista canadiense, fue muy claro a ese respecto: “Lo que me hace tener miedo con respecto a esta generación es cuánto ella se apoya en la ignorancia. Si el desconocimiento general continua creciendo, algún día alguien se levantará de un poblado por ahí diciendo haber inventado… la rueda”.

Este mismo espectro de anti-intelectualismo surge frecuentemente para perturbar la Iglesia cristiana. Considera la teología con desprecio y desconfianza. Voy a dar algunos ejemplos.

Los católicos casi siempre tienen dado un gran énfasis en el ritual y en su correcta conducta. Eso ha sido, por lo menos, una de las características tradicionales del catolicismo, aunque muchos católicos contemporáneos (influenciados por el movimiento litúrgico) prefieran el ritual simple, para no decir el austero. Obsérvese que el ceremonial aparente no debe ser despreciado cuando se trata de una expresión clara y decorosa de la verdad bíblica. El peligro del ritual es que fácilmente se degenera en ritualismo, o sea, en una mera celebración en que la ceremonia se hace un fin en sí misma, un sustituto sin significado al culto racional.

Extracto del libro “Creer También es Pensar”

Por John Stott



Primer  Anterior  2 a 3 de 3  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Dios es mi paz Enviado: 04/12/2014 01:47





Hasta mañana!!, Araceli

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Lolis Navarrete Enviado: 06/12/2014 05:00


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados