REFLEXIÓN VIERNES 9 DE ENERO DE 2015.
“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” Romanos 10:9-10.
Todos, a lo largo de nuestra existencia, nos vemos confrontados a escoger entre diferentes opciones. Decisiones frente al estudio, el escoger una profesión, un cónyuge, un sitio donde vivir, un lugar donde trabajar, que amistades tener etc. Aunque suene extraño para algunos, hay una decisión fundamental que cada persona sobre esta tierra debe tomar y que define su futuro eterno. Es la decisión de escuchar o no a Dios y creer en su Amado Hijo Jesucristo.
El resultado eterno de esta decisión es el cielo o el infierno y las consecuencias de esta decisión comienzan a ser visibles en esta tierra. “Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” Romanos 10:9-10.
Dice la Escritura que toda persona, en forma individual, e independientemente de su profesión, condición social y raza, debe tomar esta decisión que marcará por siempre su futuro eterno. “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.” Juan 3:36. No hay otro camino en esta tierra para hallar esa paz y ese gozo que solo el Padre Celestial nos puede dar. Jesús lo afirmó: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Juan 14:6.
Libremente, acerquémonos confiadamente a Dios, confesando con nuestros labios y creyendo en nuestro corazón que JESUCRISTO es nuestro SEÑOR y nuestro único y suficiente SALVADOR y EL Dios Altísimo se acercará a nosotros. ¿Qué impide que tomes esa decisión hoy por Cristo? ¿Anhelas una vida nueva? Inicia este nuevo año, con esta sublime y fundamental decisión.
ORACIÓN
“Soberano Dios y Padre Celestial:” Hoy me acerco a ti con corazón sencillo y sincero, reconociendo que soy pecador y que solo a través de tu amado Hijo Jesucristo tú me perdonas. Te entrego mi pasado mi presente y mi futuro y permite que sea la sangre de Cristo Jesús la que lave todo mi ser y lléname de tu Santo Espíritu, para caminar con conforme a tu voluntad y a tus propósitos para mi vida. Bendigo tu nombre y te exalto en el glorioso y poderoso nombre de tu Amado Hijo JESUCRISTO mi SEÑOR y mi SALVADOR.”.Amén y Amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ