SANIDAD DE LAS HERIDAS EMOCIONALES
Conforme Dios trata con cada uno de nosotros sobre un area especifica por vez, es posible que tarde entre una hora hasta varios años.
· Necesitamos saber que Dios nos ama incondicionalmente y que Su amor
no es algo que podemos comprar con obras ni con buen comportamiento.
· Como parte del proceso, tenemos primero que comenzar por
levantarnos y afirmar cada mañana que Dios nos ama, pase lo que pase,
hagamos lo que hagamos.
· Comparemos nuestros problemas con nudos que el Señor ira desatando
poco a poco. A veces parecera que no progresamos porque el Señor nos va desatando los nudos de uno a uno.
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· No olvidemos que el Señor no nos responde de forma instantanea.
Pensamos que todo tiene que darse de manera rapida y facil. Hay que ser tenaz ante el problema hasta obtener la victoria en esa area. No olvidemos
que el Señor nunca tiene prisa y nunca se da por vencido. El lidia con nosotros acerca de algo en particular, y entonces nos permite descansar un
tiempo, pero no demasiado. Pronto vuelve y comienza a lidiar con algo mas. Vuelve de continuo hasta que, uno por uno, desata todos nuestros nudos.
· El solo hecho de que tengamos un nudo en nuestra vida no significa que no lo podamos desatar nosotros mismos. De hecho, si no tenemos cuidado, podemos empeorarlos mas. Demasiado a menudo durante nuestro propio esfuerzo por desenmarañar nuestros nudos lo unico que hacemos es empeorarlo todo.
· No importa cuanto tiempo tome, jamas nos demos por vencido ni renunciemos a nuestros sueños, ¡sigamos adelante!
EN EL NOMBRE DE JESUS.
· Lo más importante que Dios pide o exige de nosotros para resolver nuestros problemas es creer y seguir adelante. Estudie la Palabra de Dios y pase tiempo con El.
· Aprendamos a dejar que el Señor maneje nuestros problemas y a cooperar con El.
Cristo no peco nunca, y jamas engaño a nadie. Cuando lo insultaban, jamas contestaba con insultos, y jamás amenazo a quienes lo hicieron sufrir. Mas bien, dejo que Dios lo cuidara y se encargara de todo, pues Dios juzga a todos con justicia.
(1Pedro 2:22-23)
JOYCE MEYER