“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”.
Hebreos 12.1

DHH:“Dejemos a un lado todo lo que nos estorba…”.

No alcanza con visualizar lo que querés lograr o quien deseás llegar a ser. Además también debés actuar en consecuencia. 

La forma más eficaz de hacerlo es quitando todo lo que te estorba para ver plasmado en tu vida lo que deseas lograr. 

Cuando a Miguel Ángel le preguntaron cómo hacía para esculpir sus obras de una manera tan magnífica, él dijo que primero visualizaba en la roca la imagen de lo que quería lograr y luego sacaba lo que sobraba. 

Primero uno debe visualizar, es decir, tener una imagen bien clara de qué quiere lograr, o quién quiere llegar a ser en esta vida, y a partir de ahí quitar todo lo que sobra, o sea lo que estorba, para que se haga realidad. 

Necesitamos entender que mientras lo que sobra, lo que estorba, siga allí, no se podrá apreciar la obra de arte que puede llegar a ser tu vida.

• Visualizá el ministerio que querés y quitá lo que estorba.
• Visualizá el matrimonio que querés y quitá lo que estorba.
• Visualizá la economía que querés y quitá lo que estorba.
• Visualizá la carrera que querés y quitá lo que estorba.
• Visualizá la persona que querés llegar a ser y quitá lo que estorba.

Prestale especial atención a lo que estorba, y no solamente a lo que querés, porque la visualización sin la acción de quitar los estorbos no producirá el resultado deseado. 

Tu vida es una obra de arte, simplemente tenés que quitar lo que estorba y entonces esa obra de arte se manifestará con todo esplendor.

Yo bendigo tu vida para que en este tiempo puedas dejar a un lado todo lo que te estorba para alcanzar las cosas que deseás y llegues a ser tu mejor versión de vos mismo.

© 2015 – Todos los Derechos Reservados –
Agradecemos que compartas este mensaje entre tus conocidos por correo electrónico y redes sociales, y conserves la integridad del texto, y mencionando su fuente y autoría.  Principios para el éxito Pastor Daniel González