REFLEXIÓN VIERNES 5 DE JUNIO DE 2015
“Dios creó al hombre a imagen Suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó." Génesis 1:27.
Es muy gracioso detenerse en frente de esos espejos que deforman la imagen, pues son hechos, precisamente, para que nos veamos totalmente diferentes a como realmente somos.
En algunos de esos espejos nos vemos delgados, en otros redondos y en otros cuadrados. También hay aquellos en los cuales nos apreciamos pequeñitos y en otros podemos contemplar nuestra figura como si fuéramos gigantes.
Así como algunos espejos cambian nuestra imagen corporal, muchas veces la gente, en momentos de enojo, dice cosas de nosotros que, en ocasiones, no son verdad, pero que pueden causar mucho daño, por ejemplo: Que somos torpes, tontos, feos, gordos, flacos, etc.
Estos comentarios pueden lastimar demasiado y, en ocasiones, nos hacen creer lo que no somos, así como los espejos que deforman nuestra imagen. Eso impide que nos veamos realmente como Dios nos creó. Él nos formó y nos hizo muy valiosos, tan valiosos que nos hizo parecidos a Él, como dice la Escritura: “Dios creó al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creo; varón y hembra los creó.” Génesis 1:27.
¿Alguna vez te has detenido a pensar lo importante y valioso que eres para Dios? Él te ve hermoso (a), porque eres obra de sus manos. Dios nos ha dotado de características tales, que podemos tener una relación personal con Él y eso es lo que nos diferencia de los demás seres creados. ¿Ya diste gracias a tu Hacedor, por lo maravilloso (a) que eres? ¿Diste gracias al Altísimo porque, independientemente del color de tu piel, del tamaño de tu cuerpo, si eres delgado ó robusto, eres una majestuosa obra de arte, pulida por la mano de Dios?
ORACIÓN
“Soberano Dios y Padre Celestial: ”Soy obra de tus manos, tú eres mi Hacedor. Me formaste para la gloria de tu nombre. Eres el alfarero y yo la vasija de barro en las que tus manos se posaron para darme forma. Pusiste en mí tu aliento de vida y me diste vida eterna. Te doy gracias porque eres bueno, santo y perfecto y tu gran amor perdura para siempre, en el glorioso nombre de mi Señor Jesucristo.” Amén y Amen.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ