REFLEXIÓN VIERNES 19 DE JUNIO DE 2015
“Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí." Isaías 46:9.
Cuando afrontamos momentos difíciles, como nos anima recordar las cosas buenas que, en otras ocasiones, nos han sucedido. Debemos recordar las victorias del pasado y las bendiciones que Dios nos ha concedido. ¿Cuando usted más solo se sentía le ha enviado Dios a alguna persona especial para que lo reconforte?
Cuando parecía que todas las puertas y caminos estaban cerrados ¿Le ha abierto Dios camino donde no lo había? ¿Le ha sanado Dios a usted ó alguien que conoce? ¿Le ha protegido, le ha guiado e iluminado aún en medio de la tempestad? No debemos olvidarnos de ninguno de estos sucesos. Dios siempre ha estado ahí, obrando en nuestra vida y, en especial, en los momentos más críticos, cuando nos parecía que nos encontrábamos, como dicen los muchachos: -Solos contra el mundo.-
Por eso cuando recordamos la bondad de Dios, todo pensamiento necio se desvanece de inmediato. Cuando recapacitamos continuamente sobre la gracia de Dios, nuestra vida se hace más feliz y nos sentimos más seguros. Olvidémonos de los chepazos, ó que fue mi buena suerte la que me salvó ó me ayudó. No existen las casualidades, porque Dios es el que guía nuestras vidas.
¿Te sucedió algo bueno?, agradécele al SEÑOR y guárdalo en tu memoria y en tu corazón. Hay momentos que nos llenan de felicidad con solo recordarlos y todo esto nos sucede por el amor y bondad de Dios que siempre nos extiende su misericordia.
¿En qué situación te encuentras hoy? Has memoria de lo que Dios ha hecho contigo y con los tuyos. “Alabad al SEÑOR, porque ÉL es bueno; Porque para siempre es su misericordia.” Salmo 106:1.
ORACIÓN
“Soberano Dios y Padre Celestial:” Has hecho tus maravillas para ser recordadas; clemente y compasivo eres tú SEÑOR. Tú derramas aguas sobre el sequedal y Ríos sobre la tierra árida. Eres el primero y el postrero y fuera de ti no hay Dios. Independientemente de mi situación, mi confianza está puesta en ti, porque abres camino en el desierto, y Ríos en la soledad. No tengo nada que temer y puedo confiar en tus promesas, porque eres siempre fiel. Alabo y glorifico tu nombre, en el glorioso nombre de nuestro Señor Jesucristo.” Amén y Amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ