REFLEXIÓN VIERNES 10 DE JULIO DE 2015
“Decid al justo que le irá bien, porque comerá de los frutos de sus manos”. Isaías 3:10.
Qué bueno sería cambiar nuestra forma de hablar y en vez de estar profiriendo cosas tristes, en vez de que nuestras palabras estén saturadas de dudas, de resentimiento, de desengaño y temor, aprendamos a expresar constantemente cosas buenas que edifiquen nuestras vidas y la de los demás.
Algunos se empecinan en ver, tanto en ellos, como en los demás, solo las cosas negativas. Hablan mal de su trabajo, hablan mal de su cónyuge, de sus hijos, hablan mal de su salud y proclaman que tienen sobre sí todas las enfermedades conocidas desde la A hasta la Z. También hablan mal de sus finanzas y, entonces ¿Que esperan recibir?
Si maldigo, el primer afectado soy yo. Si bendigo, el primer beneficiado seré yo y los que me rodean. Porque no lo piensa un instante y comienza a bendecir a su cónyuge, a sus hijos, su vida física y espiritual, su trabajo, sus vecinos, su ciudad y nada mejor que hacerlo, como dice la palabra de Dios: “Dígale a los suyos que les irá bien, porque comerán del fruto de sus manos”, Bendiga siempre y evite el maldecir, deseche de sus labios y de su vida, las cosas que no edifican.
Dios espera que trabajemos, pero también quiere que disfrutemos de todas sus recompensas. Ya sea que el Señor te haya bendecido con grandes riquezas ó solo con lo suficiente para cubrir tus necesidades y pagar tus cuentas, tómate el tiempo para disfrutar del fruto de tu labor y ante todo, no dejes nunca de alabar y bendecir con tus labios y desde lo profundo de tu corazón, el nombre de nuestro eterno Dios, porque Él nos permite gozar del bien de todo nuestro trabajo.
ORACION
“Soberano Dios y Padre Celestial: Tu palabra dice que de la abundancia del corazón habla la boca, por eso te suplico que llenes mi corazón de tu buen tesoro y que tu amor, tu gozo y tu paz abunden en él. Permíteme sacar de mi corazón, en todo tiempo, independientemente de las circunstancias, cosas buenas y edificantes. Satura mis palabras de tu gracia y confirma mi corazón en toda buena palabra y obra, en el poderoso nombre de nuestro Señor Jesucristo”. Amén y Amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ