REFLEXIÓN VIERNES 14 DE AGOSTO DE 2015
“Pero el SEÑOR dijo a Samuel: No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; pues Dios ve no como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el SEÑOR mira el corazón. “ 1 Samuel 16:7.
A veces las cosas que hace Dios no tienen sentido. Dios mandó al Profeta Samuel a escoger un rey para el pueblo de Israel, en reemplazo del rey Saúl. Lógicamente, para escogerlo, Samuel miraba a los hombres más fuertes, a los más simpáticos, a los que, según su parecer, tenían porte de rey. Sin embargo, Dios había escogido al hijo menor de una familia, al más humilde, al más sencillo, pero que en su corazón amaba sinceramente al Dios Altísimo.
No nos engañemos, somos lo suficientemente listos como para lucir bien en público y decir lo correcto acerca de Dios, cuando nos conviene hacerlo. Pero ¿Cómo es en privado nuestra relación con el SEÑOR JESÚS? ¿Somos tan transparentes que lo podemos mirar a la cara, sin avergonzarnos?
Indudablemente es fácil ponerse una máscara y lucir bien ante los demás, pero no es fácil recordar nuestro compromiso con el SEÑOR, cuando nadie está mirando la forma como vivimos.
Nuestro Dios es un Dios de oportunidades. Delante de Él no valemos por lo que hacemos, sino por lo que somos. El no mira la apariencia, sino que observa nuestro corazón. Si él mirara hoy nuestros corazones, ¿Qué observaría en ellos?
ORACION
“Soberano Dios y Padre Celestial: Cuando tú me buscas y vienes a mi encuentro, no es para raerme de sobre la faz de la tierra. Me buscas porque me amas y porque siempre quieres darme nuevas oportunidades de arrepentimiento y de cambio de vida. Me extiendes tu misericordia y no me das lo que merezco por mis faltas. Pones tu mirada en mí y me purificas; me consuelas, me reconfortas, me brindas tu amor y me colmas de toda bendición, en el glorioso y poderoso nombre de nuestro SEÑOR JESUCRISTO” Amén y Amén.
¡FELIZ FIN DE SEMANA!
ARBEY SERNA ORTIZ