REFLEXIÓN VIERNES 25 DE SEPTIEMBRE DE 2015.
“El SEÑOR irá delante de ti; El estará contigo, no te dejará ni te desamparará; no temas ni te acobardes.” Deuteronomio 31:8.
Creo que no hay en esta tierra ninguna persona que se sienta extremadamente feliz, porque tiene infinidad de problemas. Por el contrario, lo normal es que anhelemos evitar al máximo, que los problemas nos toquen. Es más, como dicen los jóvenes: -Los problemas los quiero, pero. . . a metros de mí.- Bueno, pero así no es la vida. Todos, absolutamente todos los seres humanos pasaremos por pruebas, unos afrontaran las mismas dificultades que ya otros han experimentado ó vivirán conflictos diferentes. Lo cierto es que no faltarán los sinsabores en nuestras vidas.
A pesar de que no faltarán las dificultades, no podemos dejar de expresar nuestra gratitud al Dios y Padre Celestial, por su mano protectora sobre nuestra vida y por la manera en que usa la adversidad, para cumplir sus propósitos en nosotros. Esas pruebas que no nos gusta padecer, Dios las convierte en bendiciones para nuestra vida y en oportunidades para confiar más en ÉL y conocerlo un poco más.
Puede que hoy esté usted afrontando una tormenta ó, de pronto, saliendo de una de ellas, sin embargo, debemos descansar en el Altísimo, porque adoramos a un Dios misericordioso que nos bendice, especialmente en esos momentos sombríos de la vida, en los cuales nos parece que nos lloviera fuego del cielo. Cuando reconocemos la ayuda de Dios en las pruebas, podemos expresar gratitud y, al hacerlo, nos permitirá fijar nuestros ojos en Él, no en nuestras circunstancias.
ORACION
“Soberano Dios y Padre Celestial: “Tú me guardas en completa paz, porque aún en medio de mis dificultades mi pensamiento persevera en ti. Por difíciles que sean mis circunstancias, puedo contar con tu presencia, con las fuerzas que me das para resistir y en que provees la solución. Aunque las dificultades me causen dolor, puedo contar con tu protección y con tu paz. Nunca me dejas, nunca me abandonas; puedo decir confiado: ¡Tú SEÑOR eres mi ayudador, no temeré! Grande es tu amor, infinita tu misericordia. Eres digno de suprema alabanza y adoración, en el glorioso y poderoso nombre de mi Señor Jesucristo.” Amén y Amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ