Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Fraternalmente unidos
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 Normas de convivencia en el grupo-- 
 Lee la Biblia aquí! 
 Biblia en Power Point 
 Conoce tu Biblia 
 La Biblia en ocho versiones 
 Recursos Teológicos 
 Estudios biblicos 
 Reflexiones- Hernán 
 Selección de pasajes Bíblicos- por Hernán 
 Biografías de hombres de la Reforma protestante- Por Hernán 
 Arqueología Bíblica (por Ethel) 
 Reflexiones 
 Jaime Batista -Reflexiones 
 Tiempo devocional-Hector Spaccarotella 
 Mensajes de ánimo--Por Migdalia 
 Devocionales 
 Escritos de Patry 
 Escritos de Araceli 
 Mujer y familia- 
 Poemas y poesias 
 Música cristiana para disfrutar 
 Creaciones de Sra Sara 
 Fondos Araceli 
 Firmas hechas-Busca la tuya 
 Pide Firmas 
 Regala Gifs 
 Libros cristianos (por Ethel) 
 Panel de PPT 
 Amigos unidos-Macbelu 
 Entregas de Caroly 
 Regala Fondos 
 Texturas p/ Fondos 
 Separadores y barritas 
 Retira tu firma 
 Tutos 
 Tareas HTML 
 COMUNIDADES AMIGAS 
 
 
  Herramientas
 
General: TENER LA SARTEN POR EL MANGO
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: hectorspaccarotella  (Mensaje original) Enviado: 20/10/2015 11:48

“TENER LA SARTEN POR EL MANGO”

“Si se enojan, no pequen; que el enojo no les dure todo el día. No le den oportunidad al diablo.” Ef.4:26/27

 

 

 


 

Las luchas encarnecidas, los esfuerzos sobrehumanos para llegar a tener el poder, sea en las empresas, en la política, en la familia, en todos lados sigue siendo –pareciera-  el fin de todos los proyectos. Tener “la sartén por el mango”  creemos que garantiza que ahora uno hará realmente lo que desea, que nadie nos dirá lo que debemos hacer, que es una necesidad controlar a los demás para que hagan las cosas bien, o por qué no, que puedas vengarte.

 

Pero este antiguo dicho que aparentemente nos habla de poder, de dominio, en realidad nos deja sin él. Tener todo o a todos saltando sobre aceite hirviendo no es una saludable figura para proyectarnos ni como cristianos, ni como empresarios, ni como nada. ¿Cómo puedes llevar adelante un objetivo exitoso sin tener un equipo? Los francotiradores nunca ganaron una guerra…. y siempre necesitamos de otros y es justamente allí cuando vienen los problemas porque el otro nunca piensa ni actúa como uno, porque justamente el otro es otro, no es un clon de uno. 

 

Estar involucrados en tener “la sartén por el mango” siempre genera grandes presiones, esa exigencia nos hace estar bajo estrés, perder el control de las circunstancias y ya frustrados por no conseguir lo que queríamos, nos hace reaccionar mal.  Algo que no se cumplió conforme lo que pensabas te hace hervir la sangre, lo que se interpone en el camino te quita la paz. Manejas para ir a tu trabajo? Cuánto estrés juntas? Y si no puedes llegar a tiempo conforme tus planes, no sales acaso de tus casillas? O no quieres tener “la sartén por el mango” cuando discutes con tu cónyuge o con tus hijos?

 

Ese bendito mango de sartén nos lleva al enojo y estando enojados todo se nos va de nuestro control.  No es malo enojarse, por cierto todos nos enojamos, hasta el propio Jesús, Dios mismo. El Apóstol Pablo le escribía a los de Éfeso y los calmaba: no pequen, no se maten, cuiden sus relaciones porque cuando nos airamos, nos enojamos, perdemos el control de las relaciones. Es así como vemos tantas peleas, discusiones, celos, envidias, frustraciones, y las llevamos a casa y nuestros seres queridos se ven afectados. Todo se afecta… “No se vayan a dormir enojados” nos explicaba Pablo, porque entre ustedes se acostará el mismo diablo. O acaso nunca viviste esta verdad?

 

Te das cuenta que tener “la sartén por el mango” no es muy conveniente. Querer tener todo bajo control es hasta una utopía cuando estamos viviendo un tiempo en que todo cambia. Quieres enojarte? Enójate, pero no olvides que después que se te pase ese enojo, te darás cuenta que nada pudiste cambiar. Trata que te dure poco tiempo la rabieta y vuelve a relacionarte, vuelve a conversar, vuelve a cautivar, a convencer. Ejerce un fuerte liderazgo sobre tu persona en primer lugar y también sobre los demás, siendo un ejemplo de simpatía, cordialidad, compañerismo.

 

Si tus enojos te dominan, si pensabas que tener el mango de la sartén era bueno, si tu carácter te esclaviza, tus malas reacciones te gobiernan, si tu voz sube y palabras inadecuadas salen por tu boca, tengo algo para decirte: bájate de la sartén!  Eres tú el que está arriba y ese lugar no es para los hijos de Dios.

 

Elias Bajer  (elias @ businessandswing,com)  

 

 



Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Dios es mi paz Enviado: 20/10/2015 20:15







Excelente mensaje hermano, gracias, está muy 





bueno para prepararlo y trabajarlo en una 






reunión de matrimonios, por grupo de dos 





parejas, profundizándolo al final en conjunto, 




bendiciones !! 






Araceli


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados