UNA FE FUERTE PARA TIEMPOS DIFÍCILESLa Biblia pinta un cuadro claro, personal y que nos inspira infinita ternura, recordándonos que “Jehová ha oído la voz de [nuestro] lloro” (Salmo 6:8). Algunas traducciones del texto hebreo explican que "Él lleva la cuenta, o recibe, o conoce cada una de nuestras lágrimas”.
Este altar de fe que estamos llamados a construir, mientras que los vientos de incertidumbre, ira, temor, angustia y duda rugen con sus amenazas desde todos los lados es, a veces, uno de los más difíciles de construir. Es una madre soltera mirando hoy a su hijo, con miedo, enojado y distante, mientras que tan sólo el día de ayer era tan amoroso y cariñoso. Ella se recuesta en su cama en la noche preguntándose a sí misma: "¿Quién es este monstruo, tan arrogante y malvado, que usa la ropa de mi hijo? ¿Por qué? ¿Cómo puedo criar a un hijo sin un padre en nuestro hogar?"
Somos tu y yo, abatidos por la enfermedad, oyendo al doctor decir temibles palabras de cáncer que se convierten en un torbellino de miedo y pánico. Se trata de una persona soltera, rodeada de sus amigos casados y sus hijos, ahogándose en la soledad, preguntándose "¿Cuándo, Señor? ¿Por qué?". Es el hombre de negocios que dio todo lo que tenía por años, lo mejor de sí, el todo por el todo, quien ahora enfrenta la bancarrota. Él se siente perdido, inútil, impotente y un fracaso total.
Esta fe que camina en el valle de sombra de muerte, impulsa hacia adelante y anda por caminos donde los "turistas de la cruz" no se atreven a caminar. No, en este lugar solo se encuentran los verdaderos cristianos. Un pastor apasionado que muere mil veces al ver como su iglesia se hunde en una horrible división. Un hombre o mujer de fe abandonado y engañado, profundamente herido por un divorcio que no será restaurado. El quiebre del alma es tan violento que la persona realmente siente como sin fuerzas por el resto de su vida.
Hay una fe que puede reconstruir y lo hará, restaurando e incluso resucitando. Abraham perdió su altar (Ver Génesis 12). Hubo hambre en la tierra, y las palabras de la Escritura levantan un velo verídico, aunque doloroso, que descubre lo que realmente pasó con él.
Estimado lector, la Biblia es un espejo implacable de la verdad, y su propósito y visión es salvar tu vida (Ver Santiago 1:23-25).
Claude Houde es el pastor principal de la Iglesia de la Nueva Vida (Eglise Nouvelle Vie) en Montreal, Canadá
|