REFLEXIÓN VIERNES 8 DE ABRIL DE 2016.
“Pues no hay nada oculto que no haya de ser manifiesto, ni secreto que no haya de ser conocido y salga a la luz.” Lucas 8:17.
Se dice que un diez por ciento de los cuadros que pintó Rembrandt eran pinturas de sí mismo. Sin embargo, a pesar de que físicamente no era muy apuesto, nunca utilizó su don para embellecerse en sus cuadros. Cuando le preguntaban porque no lo hacía, contestaba: ¿si no me pinto realmente como soy, como puedo pintar a los demás tal como son?
Hoy en día, no es raro que por radio y televisión, seamos testigos, en vivo y en directo, de los juicios que se adelantan en las cortes contra personas que gozaban de buen prestigio en la vida nacional. Es asombroso observar como su reputación cae como castillo de arena, porque revistieron sus vidas de una falsa personalidad.
Hombres y mujeres que daban la impresión de ser honorables gobernantes, correctos comerciantes, excelentes profesores, laboriosos trabajadores, respetables padres de familia; pero, en el fondo ocultaban su verdadera personalidad y estilo de vida. Por un tiempo pudieron engañar, y hasta en algunos casos escapar a la justicia de los hombres, pero al final no podránescapar a la justicia divina. “Pues no hay nada oculto que no haya de ser manifiesto, ni secreto que no haya de ser conocido y salga a la luz.” Lucas 8:17.
Todos necesitamos ser transformados de adentro hacia fuera, guardamos en nuestro interior muchas cosas de las cuales debemos prescindir. Un Cirujano puede cambiar nuestro aspecto físico, pero la verdad es que necesitamos al Rey de los Cirujanos, al Hijo de Dios, cuyo bisturí penetra hasta el fondo del alma y transforma nuestras vidas.
Cada uno de nosotros, debe tomar su propia decisión y dejarse transformar por el bisturí divino, es gratis e integral. Solo tienes que confiar en El como tu Señor y tu Único y suficiente Salvador. Solo su mano nos puede transformar física y espiritualmente. A pesar de lo difícil del mundo en el cual vivimos, con la presencia del Dios Altísimo dirigiendo nuestras vidas, podemos ser justos y honorables, lindos por dentro y por fuera.
ORACIÓN
“Soberano Dios y Padre Celestial: Solo si controlas mi vida, podré ser transparente, recto e íntegro. Solo si guías mis pasos andaré en medio de mi casa, en la integridad de mi corazón. Solo seré una persona estable y sin variación, si tu Santo Espíritu ilumina mi camino y me guía a toda verdad. Gracias porque donde quiera que esté ó vaya, tu brazo poderoso me sostiene y me guarda, en el glorioso nombre de mi Señor Jesucristo.” Amén y Amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
Arbey Serna Ortiz