الصفحة الرئيسية  |  إتصال  

البريد الإلكتروني

كلمة السر:

سجّل نفسك الآن

هل نسيت كلمتك السر؟

Fraternalmente unidos
عيد ملاد سعيد Fruhling !
 
مستجدات
  أدخل الآن
  جدول الرسائل 
  معرض الصور 
 الملفات والوتائق 
 الإحصاء والنص 
  قائمة المشاركين
 General 
 Normas de convivencia en el grupo-- 
 Lee la Biblia aquí! 
 Biblia en Power Point 
 Conoce tu Biblia 
 La Biblia en ocho versiones 
 Recursos Teológicos 
 Estudios biblicos 
 Reflexiones- Hernán 
 Selección de pasajes Bíblicos- por Hernán 
 Biografías de hombres de la Reforma protestante- Por Hernán 
 Arqueología Bíblica (por Ethel) 
 Reflexiones 
 Jaime Batista -Reflexiones 
 Tiempo devocional-Hector Spaccarotella 
 Mensajes de ánimo--Por Migdalia 
 Devocionales 
 Escritos de Patry 
 Escritos de Araceli 
 Mujer y familia- 
 Poemas y poesias 
 Música cristiana para disfrutar 
 Creaciones de Sra Sara 
 Fondos Araceli 
 Firmas hechas-Busca la tuya 
 Pide Firmas 
 Regala Gifs 
 Libros cristianos (por Ethel) 
 Panel de PPT 
 Amigos unidos-Macbelu 
 Entregas de Caroly 
 Regala Fondos 
 Texturas p/ Fondos 
 Separadores y barritas 
 Retira tu firma 
 Tutos 
 Tareas HTML 
 COMUNIDADES AMIGAS 
 
 
  أدوات
 
General: EL AULA DE CLASES DE LA ORACIÓN
إختار ملف آخر للرسائل
الفقرة السابقة  الفقرة التالية
جواب  رسائل 1 من 2 في الفقرة 
من: hectorspaccarotella  (الرسالة الأصلية) مبعوث: 26/05/2016 12:30

EL AULA DE CLASES DE LA ORACIÓN


Algunas veces tomamos la oración de forma demasiado casual. Pero en tiempos de problemas nos encontramos luchando con el Señor en oración diaria, hasta que estamos seguros, en nuestro espíritu, de que Él tiene todo bajo control. Mientras más queramos tener esa convicción, más veces deberemos ir al cuarto de la oración.

La verdad es que Dios nunca permite una aflicción en nuestras vidas excepto como un acto de amor. Vemos esto ilustrado en la tribu de Efraín, en Israel. El pueblo había caído en gran aflicción y habían clamado a Dios en su dolor. Él respondió, “Escuchando, he oído a Efraín que se lamentaba” (Jeremías 31:18).

Como David, Efraín testificaba: “Fui castigado como novillo indómito…porque tú eres Jehová mi Dios” (31:18). En otras palabras, “Dios tú nos estás castigando por una razón. Éramos como toros jóvenes e indomables, llenos de energía, pero Tú nos has disciplinado para domesticarnos para Tu servicio. Has puesto nuestro desenfreno bajo control”.

Como puedes ver, Dios tenía grandes planes para la tribu de Efraín, planes fructíferos y satisfactorios. Pero primero debían ser enseñados y capacitados. Por ello Efraín declaró: “Tuve arrepentimiento, y después que reconocí mi falta” (31:19). Ellos respondieron, en efecto: “En el pasado, cuando Dios nos tenía en el aula de clases, preparándonos para Su servicio, no podíamos soportar la corrección. Huíamos gritando: ‘¡Es demasiado difícil!’ Éramos obstinados, constantemente nos quitábamos el yugo que Él ponía sobre nosotros. Luego Dios nos puso un yugo más apretado y utilizó Su vara amorosa para quebrar nuestra terca voluntad. Ahora, nos sujetamos bajo Su yugo”.

Nosotros también estamos como Efraín: jóvenes, novillos egocéntricos, que no quieren que se les coloque un yugo. Evitamos la disciplina de arar, de experimentar dolor, de estar bajo la vara. Y esperamos tener todo ahora: victoria, bendiciones, fructificación, tan sólo por el hecho de “reclamar” las promesas de Dios o “tomarlas por fe”. No irritamos por ser enseñados en el secreto de la oración, a tener que luchar con Dios hasta que Sus promesas sean cumplidas en nuestras vidas. Luego, cuando viene la aflicción, pensamos: “Somos el pueblo escogido de Dios, ¿por qué está pasando esto?”

El cuarto de oración es nuestra aula de clases. Y si no tenemos ese “tiempo a solas” con Jesús; si nos hemos relajado de la intimidad con Él, no estaremos listos cuando venga la inundación

DAVID WILKERSON



أول  سابق  2 إلى 2 من 2  لاحق   آخر  
جواب  رسائل 2 من 2 في الفقرة 
من: Dios es mi paz مبعوث: 27/05/2016 00:45
Gracias hermano, es una bendición entrar a leer estos mensajes que me fortalecen, Araceli






 
©2025 - Gabitos - كل الحقوق محفوظة