ORACIÓN DEL ABRAZO
Señor
enséñame a dar abrazos
que acaricien el alma
y sean ternura que envuelve
el corazón que los recibe.
Enséñame a dar abrazos
con cada palabra,
que alegre a la persona que lo recibe.
Que mis palabras sean colmadas de ternura y amor
que no dejen espacio vacío de tristeza.
Ayúdame a tener deseos de dar abrazos
que corran hacia las necesidades
de afecto de mis hermanos.
Que ellos sanen y devuelvan el gozo,
que sostengan al que está por derrumbarse
y levante al que está abatido.
Dame Señor, la delicadeza de dar abrazos espirituales
que abracen, aun en la distancia,
a quienes más amo.
Que la proximidad física no sea impedimento
para decirles ¡cuánto los amo!
Que cada abrazo sea desde el fondo
del alma y lleve hasta ellos
tu gracia y bendición
porque Tú vives allí.
Regálame la sensibilidad
de entender, quien necesita un abrazo
y darle sin medir excusas o falsos escrúpulos.
Enséñame a regalar abrazos
que rompan todos los miedos,
que derrumben toda barrera
para que surja el verdadero amor y la amistad sincera.
Dame la valentía de dar abrazos
que duren minutos y se prolonguen toda la vida.
Abrazos que sean eternos
porque el amor nunca acaba.
Dame Señor
la capacidad de abrazar con la mirada
y así hacer sentir amado a quien
comparte mis días.
No permitas Señor,
que pierda la capacidad tan maravillosa
de abrazar con el cuerpo y el alma
a quienes amo.
Porque el tiempo, la vida y las oportunidades pasan
y mi ser se empequeñece
cuando no brindo todo aquello
que está en mí como don, y no lo regalo.
Dame Señor
el deseo y la sinceridad
para amar en cada abrazo.
Préstame tus brazos,
tu amante Corazón
y tu Mirada,
para que cada abrazo
que a partir de hoy regale
sea desde tus mismas
entrañas de amor.
Amén
Autor: P. Guillermo Serra, L.C.