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AMOR Y CONFIANZA
Donde
hay amor no hay miedo. Al contrario, el amor perfecto echa fuera el
miedo, pues el miedo supone castigo. Por eso, si alguien tiene miedo, es
que no ha llegado a amar perfectamente. 1 Juan 4:18
El
temor impide la buena comunicación. No hablamos libremente en cualquier
lugar. Nos medimos en lo que decimos, en las opiniones que damos, según
quien este escuchando. Tratamos de decir lo que el que escucha desea
oír.
Repasa tus ultimas conversaciones con tu profesor del
colegio, con tus padres o con tu amigo de mas confianza. No decimos lo
mismo. Nos cuidamos más en un lugar que en otro. Nos pasa también cuando
llegamos a una fiesta y no conocemos al grupo. Escuchamos de que
hablan, cual es su perfil y agregamos con timidez algún comentario. No
queremos pasar por desubicados.
Si aparece algún conocido con un
peinado horrible, le decimos: Cambiaste el peinado. Ni que hablar de
comentar lo que pensamos o sentimos. Somos por naturaleza escondedores
de los sentimientos.
Tratamos de disimularlos para que nadie se
de cuenta y escondemos lo que nos pasa. Juan sabia de este sentimiento
humano tan cotidiano. El sabia que el temor a quedar mal parado, a
parecer desubicado, a abusar de la confianza, muchas veces nos hace
hacer silencio en lugar de hablar las cosas.
Cuando nos sentimos
censurados también hacemos silencio. Ante el temor a ser criticados por
lo que decimos optamos por callarnos la boca y la cerramos. A veces
actuamos así con nuestros padres, con nuestra mujer, con el líder de la
iglesia, con el pastor, con nuestros compañeros y a veces con Dios.
Juan
nos deja la clave para solucionar el tema de la comunicación: Es el
amor. Porque si de verdad amamos, vamos a respetar al otro. Si de verdad
amamos, no vamos a criticar o a censurar. Es lo que Dios hace. Como nos
ama tanto, nos respeta, aunque nos equivoquemos y le demos la espalda.
El deja que le hablemos con total confianza.
Empieza hoy a crear
nuevas relaciones. Empieza hoy a ser mas sincero. Empieza hoy a decir
lo que tienes que decir, con la condición exclusiva de decirlo con amor.
Solo el que ama perfectamente tiene la lengua totalmente libre.
Que
no te frene la vergüenza, el miedo a la crítica o el temor a ser
desubicado. El amor te da la confianza para hablar lo que tengas que
decir con la libertad del respeto, de la paciencia y de la confianza.
Amar antes de hablar.
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