REFLEXIÓN UNA VENTANA AL CIELO VIERNES 10 DE JUNIO DE 2016.

“Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos” Salmo 32:8.

INTRODUCCIÓN

Cada uno de nosotros, quiéralo ó no, debe tomar decisiones y algunas de las decisiones que tomamos son tan importantes que pueden llegar a cambiar nuestro futuro. Todos, en un momento dado, podemos afrontar dificultades financieras, problemas de salud, inconvenientes familiares y diversos desafíos.

Puede que hoy debas tomar una decisión importante, tal vez te parezca que tu problema no tiene solución. En situaciones como estas necesitamos de alguien que nos dé buenos consejos y, el único que puede guiarnos bien, en todo momento, es Dios. El Dios Altísimo nunca está demasiado ocupado para escucharnos, cada vez que buscamos su guía.

Nuestro Padre Celestial, Creador de todo lo que existe, es quien tiene todo el conocimiento y poder. Él nos promete: “Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos” Salmo 32:8. Si venimos ante la presencia del Padre Celestial, en el nombre de su Amado Hijo Jesucristo, Él nos guiará e indicará la mejor decisión que debemos tomar.

Dios conoce cada detalle de nuestra vida, sabe aquello que enfrentamos, Él conoce el comienzo y también el final de cada una de nuestras situaciones. Él ha prometido guiarnos y esa promesa se aplica para todos los que hemos creído en Jesucristo como nuestro SEÑOR y nuestro SALVADOR. Él nos instruye, nos enseña, nos aconseja y nos protege.

ORACIÓN

“Soberano Dios y Padre Celestial: Tu permanente dirección siempre me guía por el camino correcto. Me aconsejas porque siempre estás cerca de mí y ando bajo tu mirada. Me amas tanto, que con tu Palabra me das consejos sabios para mi diario vivir; tú conoces cada detalle de mis circunstancias. Me proteges en donde quiera que me encuentre; tu mirada está puesta en mí. Sabes lo que sucederá cada día en mi vida y me guías por el camino correcto. Al seguir tus instrucciones, oh SEÑOR, recibo paz, gozo y contentamiento en medio de las pruebas y dificultades; tu amor y tu misericordia me rodean, en el glorioso nombre de mi SEÑOR JESUCRISTO.” Amén y Amén.

-FELIZ FIN DE SEMANA-

Arbey Serna Ortiz