«Cristo está en el hombre y el hombre en Él: cuando el hombre cree y es bautizado, acontece en él, dice Pablo, algo particular. El hombre entra en la comunidad de
existencia con Cristo, como si Éste entrara ahora en el creyente, y en él morara como forma1 que lo domina, como fuerza que opera en él. Este Cristo exterior
(que llega al hombre desde afuera; desde la eternidad de Dios) quiere expresarse en su existencia humana»
«Un hombre está formado cuando, a pesar de todos los cambios, es él mismo y entre muchos hombres él solo, con rostro claro y nombre inconfundible»
«Xto mismo resucitado, en su estado espiritual, penetra de su virtud a este hombre, tal como es, con su peculiar carácter y manera de vida; con sus tareas y destinos.
En él realiza Xto. Nuevamente su propia vida divino-humana (…) En él pasa Xto. por la infancia, el crecimiento, la madurez, la consumación»
«Él (Xto.) nos aprehende desde dentro, conmoviéndonos en nuestro ser vivo, y nos aprehende desde arriba, llamándonos desde el reino eterno y levantándonos a él.
(…) Surge en el hombre del misterioso interior de la profundidad divina, para expresarse en su existencia (la del hombre) y penetra también desde el fin
(desde la eternidad) en el tiempo, para sacudirlo y prepararlo para lo venidero.
Romano Guardini –La imagen de Jesús el Xto., en el Nuevo Testamento- (Cristo en nosotros)
1) La forma es aquello que hace que el hombre sea “éste y no otro”; creo que es lo que podríamos llamar: “El espíritu de este h., su forma de ser, de pensar y de obrar, distinto a todos los demás hombres”. (Según el diccionario de la R.A.E.: Principio activo que da a algo o alguien su entidad.)
Nota: lo escrito en letra de imprenta son acotaciones mías que tratan de hacer más fácil la comprensión de un texto que me parece riquísimo, aunque quizás difícil de penetrar. Guardini está considerado uno de los filósofos y teólogos católicos más importantes del siglo XX.
nfb.