|
Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de Lo-ruhama; y diré a Lo-ammi: Tú eres pueblo mío, y él dirá: Dios mío. Oseas 2:23
Probablemente él nunca la habría escogido. De hecho, cuando Dios le instruyó a Oseas que se case con Gomer, una prostituta, Oseas probablemente se vio tentado a salir corriendo. Pero Dios quería pintar un cuadro vívido de su misericordia; y quería usar un matrimonio improbable de un profeta y una prostituta como su tela.
Dios le dijo a Oseas que se case con una mujer que sería infiel. Como se esperaba, ella rompió los votos matrimoniales y se convirtió en la esclava de otro hombre. Así que Dios le dijo a Oseas que vaya y la compre de nuevo y restaure su matrimonio. Oseas lo hizo.
Esta es la historia de la misericordia de Dios; una misericordia que difícilmente tiene algún sentido. Entramos en una relación personal con Dios, pero tomamos decisiones que violan nuestra intimidad con Él. Y en lugar de abandonarnos, Dios va a buscarnos tal como Oseas fue a buscar a Gomer.
¿Ha cometido usted errores que le han llevado a pensar que Dios nunca lo recibiría de nuevo? Abra la Palabra de Dios en el libro de Oseas y descubra por usted mismo cuánto Dios lo quiere como hijo o hija suyo.
DAVID JEREMIAH |
|
|
Premier
Précédent
2 à 2 de 2
Suivant
Dernier
|
|
El amor soberano de Dios nos alcanza, que maravilloso es poder llegar a comprender esto!
Hermoso mensaje! Dios te bendiga!! Araceli
|
|
|
|
|