Hablemos de tenis, lindo deporte. Argentina logró por primera vez la Copa Davis. ¡Cuántas veces estuvimos allí, a un paso de lograrla! Finalmente esta vez se dio a partir de la construcción de un gran equipo.
Muchas veces estamos ahí, a un solo paso de lograr el objetivo. Pero necesitamos determinación para llegar a dar el paso final. En la útlima jornada, Juan Martín del Potro dio vuelta de un modo increíble su partido dejando la competencia 2-2. Y Federico Delbonis, con una muestra de carácter magnífica, nos dio el punto definitorio. Allí en Croacia de visitantes, con jugadores de mejor ránking en la actualidad, salimos campeones.
La pregunta que en general uno se hace en este tipo de instancias es: “¿Cómo responderá la cabeza de estos jugares?". Y en particular además me preguntaba, ¿Serán capaces de definir o rematar el partido y la serie? Y es sobre este último interrogante que quiero reflexionar contigo en este día: la capacidad de terminar exitosamente algo cuando sólo falta el envión final.
Hay muchos tenistas que juegan muy bien hasta que, de repente, son conscientes que están ahí, a punto de la consagración. Mientras el match transcurre por etapas no definitorias, compiten relajados. Pero llega el momento en el que están por ganar y, por lo tanto, tienen ahora más para perder. Se pueden decir a sí mismos: “¿Realmente me creo que puedo ser campeón?”, “¡Y si pierdo este partido que lo tenía ganado, será un tremendo papelón!”, “Ya perdí otro partido igual, ¿me irá a pasar lo mismo?”. Antes no había nada que perder. Ahora, el trofeo que casi se acaricia, se puede llegar a ir.
Otros son más fríos, manejan sus emociones y se concentran en ir ganando punto por punto. Como alguna vez expresó Guillermo Vilas: “Siempre el punto más importante es el próximo”. Si esa concentración va acompañada de la capacidad técnica, buenas decisiones y la convicción ganadora, las chances de triunfar se multiplican.
Los partidos hay que definirlos. Del mismo modo, las oportunidades en cualquier orden de la vida, hay que saber aprovecharlas. Como los tenistas, todos en nuestras vidas necesitamos determinación para pisar a fondo y definir aquellos “match point” (punto para ganar el partido) que se nos presentan. Muchas veces, como los tenistas, avanzamos con el freno de mano puesto, porque no nos visualizamos con grandes logros. Nos quedamos allí en la puerta del triunfo, jugueteando, distrayéndonos, perdiendo el foco de aquellas dos o tres cositas que podemos hacer para definir “nuestro partido”.
Por ejemplo, en el ámbito laboral... a veces sólo se trata de dejar de perder tiempo con distracciones de la computadora para ir a visitar a los clientes. Quizá esté faltando un par de llamadas telefónicas para cerrar un importante acuerdo. Tal vez necesitemos organizarnos bien esta semana para terminar con ese bendito informe que sigue estando inconcluso. ¿Será hora de finalmente hablar con nuestro jefe y enfrentar esa eterna charla pendiente?
Define tu partido. Punto por punto. Concentrado. Esforzado. Determinado. Confiado, si es que has entregado este tema en las manos de Dios. Da la puntada final. Resuelve lo postergado. Si te asusta el éxito, no mires a la meta; sólo avanza punto por punto, paso a paso. No tienes certeza del resultado, pero por lo menos intenta dar lo mejor de ti.
GUSTAVO BEDROSSIAN