“Llamando
las cosas que no son como si fueran”
Les comparto algunas reflexiones respecto de una
mala interpretación de una cita bíblica que me llevó compartir y enseñar lo que
no viene de Dios.
Hace unos meses me impactó la frase “Llamando
las cosas que no son como si fueran”. Me pareció que era un acto de fe, que
me permitía proyectarme a creer lo que mis ojos no estaban viendo. Cuando
indagué en las Escrituras, descubrí que el texto está apoyado en la carta de
Pablo a los Romanos:
"como está escrito: Te he puesto
por padre de muchas gentes delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a
los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen" (Rom. 4:17)
Efectivamente en la segunda parte del versículo
está contenida la frase que me había impactado. Pero al leer el texto completo
me di cuenta que estaba cometiendo un terrible error, ya que estaba tomando lo
que dice la cita, fuera de contexto. Me acordé inmediatamente de las enseñanzas
de mi primer pastor, cuando hacía pocos meses que me había convertido. Él me
dijo: “Leer una cita fuera de contexto es un pretexto”.
Al final de ese versículo podemos leer claramente
que dice: llama las cosas que no son, como si fuesen. Podríamos
cerrar la Biblia y decir a todos que tenemos el sustento bíblico suficiente
para dicha enseñanza, y seguir declarando cuanta cosa queramos, pero ¿es esa la
realidad del texto?.
Quien me ayudó a entender lo que estaba nublado a
mis ojos fue el salvadoreño Kenson Josue Gonzalez. Él dice:
Dividamos el texto de Romanos en 3 partes: 1)
"Como está escrito: "Te he puesto por padre de muchas gentes delante
de Dios", a quien creyó"
La primera parte de esté versículo se está
refiriendo a Abraham, quién recibió una promesa de parte de Dios: “Génesis
17:5: Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será Abraham, porque te
he puesto por padre de muchedumbres de gentes”. Luego dice el texto: "a
quien creyó". La pregunta natural es ¿a quién? la respuesta es a Dios
2) "el cual da vida a los
muertos":
Evidentemente está parte no puede estar hablando de
Abraham, mucho menos de otra persona. El poder de la vida está únicamente en
Dios (Génesis 2:7; Salmos 36:9)
3) "y llama las cosas que no
son, como si fuesen":
¿Quién hace esto de llamar las cosas que no son
como si fuesen? Dios. Sin embargo, muchos maestros y predicadores
(como por ignorarlo yo también lo he hecho) dicen que "todo creyente
con fe puede llamar las cosas que no son como si fuesen", pero la
Biblia deja en evidencia que ese postulado y enseñanza es meramente FALSEDAD.
¿Por qué es tan peligrosa esta enseñanza? Porque
nos coloca en el lugar de Dios, ya no hay sumisión a la voluntad del Señor.
Nuestras oraciones ya no suenan y tienen la misma naturaleza de cuando la
Iglesia empezaba a dar sus primeros pasos.
La frase del Padre Nuestro: "El pan nuestro
dánoslo hoy" se ha transformado en "El pan nuestro declaro
hoy".- De modo que estas reflexiones tienen que mostrarnos el
peligro de proclamar palabras que no son nuestras sino del Señor, como si
tuviéramos una autoridad que realmente no tenemos.
HÉCTOR SPACCAROTELLA (tiempodevocional@hotmail.com)