REFLEXIÓN VIERNES 20 DE ENERO DE 2017
“Entonces EL SEÑOR le dijo a Josué: Desde este día comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de todo Israel, para que entiendan que como estuve con Moisés, así estaré contigo.” Josué 3:7.
Todos los seres humanos, donde quiera que se encuentran, quieren tener éxito. Así como hay miles de libros con fórmulas para conseguir el éxito, así también hay miles de personas que los consultan, en ese afán por el triunfo individual. La Biblia, que es nuestro manual de vida, está llena de promesas de Dios que nos garantizan la victoria y sus promesas son para todos los que creen en su palabra y para todas las épocas.
El éxito en nuestras vidas consiste en saber hacia donde se dirige Dios y unirse a Él en su trayecto. Eso es todo lo que necesitamos, marchar hacia donde Dios marcha, ese es el secreto del verdadero éxito. En este nuevo año, primero deje que JESUS le guie con su presencia. Segundo, deje que Jesús le alegre con sus promesas: “Para que entiendan que como estuve con Moisés, así estaré contigo.” Josué 3:7. Tercero, deje que Jesús lo proteja con su poder: Él dijo: “Nunca te abandonaré, ni te dejaré solo.” Hebreos 13:5ª.
El poder de Dios no se gasta ni disminuye con el tiempo o las circunstancias. El jamás cambia y sus promesas fueron, son y serán para todos los que en El creen y para todas las épocas. Las Escrituras nos muestras al Dios grande poderoso y eterno, El Creador del cielo y de la tierra y de todo cuanto existe. El conocer al Altísimo equivale a confianza y la confianza equivale a obediencia y la obediencia equivale a bendición.
¿Es Jesús su Señor y su Salvador? ¿Está usted dispuesto a seguirle? En Dios todas las cosas son posibles. Él es el Señor Dios Todopoderoso, en quien podemos confiar y descansar. En Él somos más que vencedores.
ORACION
“Soberano Dios y Padre Celestial:” Tu nombre está por encima de todos, porque tú cumples lo que prometes. Eres el mismo ayer, hoy y por los siglos; el Dios todo Poderoso, el Soberano y El Eterno. Revistes de valor y perfeccionas mi camino; fortaleza mía, roca mía, castillo mío y mi libertador. Aunque esté angustiado por los problemas, Tú me salvas, das fortaleza a mi alma y renuevas mis fuerzas, Tú fiel amor es para siempre, en el glorioso nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén y Amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ