“¿Cómo puedo encontrar la voluntad de Dios? ¿Cómo puedo estar seguro de que estoy caminando en la voluntad que él tiene para mi vida?”
¿Alguna vez te has hecho estas preguntas? ¿Encuentras que el tema de la voluntad de Dios es confuso; o vives con el temor constante de que estás perdiendo su voluntad para tu vida?
Veamos una declaración que Jesús mismo hizo acerca de la voluntad de Dios: “El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta” (Juan 7:17). En otras palabras, esto se aplica a cualquiera que quiera hacer la voluntad de Dios.
Según Jesús, si en tu corazón está el querer hacer la voluntad de Dios, comprenderás y conocerás lo que es la verdad. Conocerás su voz que dice: “Este es el camino, anda en él”.
Desde que era un cristiano joven, yo quería hacer la voluntad de Dios, aunque no siempre entendía completamente lo que iba a ser en mi vida. Me recuerdo yendo a la iglesia, estar sentado en la congregación escuchando al predicador y pensando: “¿Cómo es posible que estas personas puedan sentarse a escuchar este tipo de mensaje? ¿No ven lo alejado que está?” La mayor parte del tiempo se sentaban y escuchaban, pero iban a la iglesia simplemente para que pudieran ser bendecidos.
Cuando la gente no quiere hacer la voluntad de Dios, lo primero que entra en sus vidas es la confusión doctrinal, seguida eventualmente por una incapacidad para discernir la verdad. Cuando sus oraciones no son respondidas, llegan a la conclusión de que Dios no les habla. Quieren que sus vidas sean extraordinarias. Quieren multitudes, quieren levantar a los muertos, poner las manos sobre los enfermos y hacer que se recuperen, quieren hablar en lenguas y todo lo demás, pero no quieren caminar en la voluntad revelada de Dios.
CARTER CONLON