EL LLAMADO DE DIOS

Hay muchos ejemplos en la Biblia de llamados específicos que hace el Señor para que seamos instrumentos suyos en la tierra. Uno de ellos es el llamado hecho a Saulo de Tarso (Pablo), y refiriéndose a él, el
Señor le dijo a Ananías:
"El Señor le dijo: Vé, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel". Hechos 9:15.

¡Qué maravilloso llamado el de Dios, pues nos ha rescatado de la muerte para vivir una vida con un propósito diferente!. Así mismo, es igualmente maravilloso el llamamiento especial que Dios hace
a sus hijos, porque esto significa que Él tiene una necesidad específica que debe ser resuelta por cada uno de nosotros.

¡¡¡Nunca hará un llamado de tipo especial, sin que haya un propósito específico a realizar!!!.

Recordemos otros llamados del Señor: Abraham fue llamado para ser el padre de una muchedumbre de gente que llegaría a ser el pueblo escogido de Dios; por el cual, su propio Hijo sería enviado a la tierra. Moisés recibió el llamado para liberar al pueblo de la esclavitud de Egipto y llevarlo hasta la tierra

prometida.
Samuel fue llamado para ser juez y profeta de Dios ante un pueblo quehacía lo que bien le parecía. Cada uno de ellos tenía un propósito específico que realizar!!!.

En el Nuevo Testamento, encontramos este mismo llamado. Pablo es quien lleva el evangelio hasta los gentiles; dentro de los cuales, nosotros llegamos al conocimiento de la Palabra de Dios.

Es fascinante como Dios tiene un plan detallado para cada uno de nosotros, incluso para aquellos a quienes llama a un ministerio especial. Es así que nosotros debemos mantener nuestros sentidos y nuestro corazón atentos a lo que Él quiera mostrarnos. Y cuando escuchemos ese llamado no pongamos dudas ni trabas, simplemente pongamos por obra lo que el Señor quiere de nosotros, porque siendo Su llamado... Él nos dará las herramientas para que alcancemos el objetivo, y no habrá poder que pueda detener la obra del Señor.