Fortalecemos nuestros vínculos cuando desarrollamos nuestra intimidad
Pastor José Núñez
La palabra armonía nació como harmonía, que proviene del griego y significa “complementar de un modo agradable las diversas partes de un todo”.
Amar al prójimo como a uno mismo y no hacerle al otro lo que no quisiéramos que nos hagan son dos principios que reflejan la ética de Jesús en las relaciones interpersonales. ¿Cómo desarrollamos nuestra intimidad en nuestras relaciones de pareja, matrimonial, familiar, comunidad de fe, etc, para lograr “complementarnos de un modo agradable”?
“El justo dice cosas agradables; el malvado, sólo cosas perversas”. Prov.10.32
La palabra intimidad encierra una enorme divergencia de distintos significados. No se agota en la intimidad física, sino más bien describe un encuentro humano, significativo, recíproco, comprometido y profundo. La intimidad auténtica incluye diferenciación, autonomía, y respeto por la identidad de cada uno. La versión popular de estar juntos, es a menudo una especie de pseudo-intimidad, una tentativa de eludir la soledad. La intimidad en la familia es un arte que se perfecciona con disposición y trabajo continuo. No es algo que se logra para siempre sino que debe ser alimentada a todo lo largo de la vida familiar. La intimidad crece cada que vez que los integrantes de la familia se atreven a arriesgar una mayor apertura y transparencia.
¿Cómo y cuándo crece la intimidad?
- La intimidad crece cuando los miembros de la familia aprenden a estar presente emotivamente.
- La intimidad crece cuando en la familia se desarrolla un alto grado de preocupación del uno por el otro.
- La intimidad crece en un clima de confianza que se basa en el compromiso de fidelidad y continuidad.
“Si dos caminan juntos es porque están de acuerdo..” Am.3.3
Oración: Señor, quiero construir relaciones perdurables. Ayúdame a no tenerle miedo al desarrollo de intimidad con mi esposa, esposo, hijos, hermanos en la fe. Que mi vida no se caracterice por una complejidad de contactos y una pobreza de relaciones. Amén.