Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Fraternalmente unidos
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 Normas de convivencia en el grupo-- 
 Lee la Biblia aquí! 
 Biblia en Power Point 
 Conoce tu Biblia 
 La Biblia en ocho versiones 
 Recursos Teológicos 
 Estudios biblicos 
 Reflexiones- Hernán 
 Selección de pasajes Bíblicos- por Hernán 
 Biografías de hombres de la Reforma protestante- Por Hernán 
 Arqueología Bíblica (por Ethel) 
 Reflexiones 
 Jaime Batista -Reflexiones 
 Tiempo devocional-Hector Spaccarotella 
 Mensajes de ánimo--Por Migdalia 
 Devocionales 
 Escritos de Patry 
 Escritos de Araceli 
 Mujer y familia- 
 Poemas y poesias 
 Música cristiana para disfrutar 
 Creaciones de Sra Sara 
 Fondos Araceli 
 Firmas hechas-Busca la tuya 
 Pide Firmas 
 Regala Gifs 
 Libros cristianos (por Ethel) 
 Panel de PPT 
 Amigos unidos-Macbelu 
 Entregas de Caroly 
 Regala Fondos 
 Texturas p/ Fondos 
 Separadores y barritas 
 Retira tu firma 
 Tutos 
 Tareas HTML 
 COMUNIDADES AMIGAS 
 
 
  Herramientas
 
General: PODER DE LO ALTO
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: hectorspaccarotella  (Mensaje original) Enviado: 19/09/2017 19:52

Llega un momento en la vida de cada creyente, cuando el Espíritu tiene que moverse de una manera que es externa a nosotros. Lo necesitamos para hacer el trabajo que se necesita: Hablar, tocar, liberar. Eso es exactamente lo que sucedió cuando los discípulos no pudieron echar fuera un demonio de una persona que sufría. Jesús les dijo: “Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno” (ver Marcos 9:29). En otras palabras, se requiere una completa dependencia de Dios. Tenemos que decir: “No puedo hacer esto en mi propia fuerza. Se necesita la fuerza de Dios”.

Si tu matrimonio se está desmoronando, es necesaria una palabra viva de Dios, que esté revestida de poder, no simplemente una palabra teológica.

Las iglesias no valen ni un centavo si no están revestidas de poder. No importa cuántos ancianos estén llamados para aconsejar. Una decisión clara puede ser tomada por una o dos personas que estén revestidas de poder. Todo esto requiere que pasemos tiempo de rodillas, esperando y confiando que Dios va a suplir la necesidad con su inigualable poder. ¡Y Él se deleita con nosotros! Jesús les dijo a los discípulos: “Yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros” (Lucas 24:49). Esta promesa no viene por nada que hagamos, sino por la gracia de nuestro Padre amoroso.

Te digo algo, cuando viene su poder, no hay nada como éste. No sólo tomamos conciencia del Espíritu en nosotros, sino que todos alrededor la toman también. Una presencia gloriosa desciende y todos saben que están en tierra santa. 

Los discípulos necesitaban oración y ayuno, tan sólo para echar fuera a un demonio. Nosotros lo necesitamos para enfrentar a toda una cultura perversa. El cambio vendrá sólo a través del poder que viene de lo alto. Para ello, se requiere un pueblo que no sólo esté lleno del Espíritu, permanezca en el Espíritu y camine en el Espíritu; sino que además, espere fielmente en el Espíritu para ser revestido de poder por él.

GARY WILKERSON



Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Dios es mi paz Enviado: 21/09/2017 17:18

Resultado de imagen para Lucas 24:49


Hoy Él sigue revistiendo a sus hijos con Su maravilloso Poder, solo por Su gracia! Hermoso mensaje. 


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados