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General: NUEVO SUEÑO
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Respuesta  Mensaje 1 de 5 en el tema 
De: Néstor Barbarito  (Mensaje original) Enviado: 26/09/2017 01:01

SUCEDIÓ UNA MAÑANA

Recién comenzaba a aclarar. En un rato de lectura y oración, de esos que los hermanos evangélicos llaman devocional y los católicos, tradicionalmente, lectio divina, acerté a leer algunos párrafos del libro El Señor, de Romano Guardini. En ellos, el autor comenta aquella escena relatada por Juan -uno de sus protagonistas-, en la que éste y Andrés conocen a Jesús, que dice: «Los dos discípulos (…) siguieron a Jesús. Él se dio vuelta y, viendo que lo seguían, les pregunto: “¿Qué quieren?”. Ellos le respondieron: “Rabbí –que traducido significa Maestro- ¿Dónde vives?. “Vengan y lo verán”, les dijo. Fueron, vieron donde vivía y se quedaron con Él ese día. Era la hora undécima (alrededor de las cuatro de la tarde)» (Jn 1, 35-39).  

A continuación del relato evangélico, el autor nos dice: Nos emocionamos al pensar en las conversaciones sostenidas aquella tarde entre los dos discípulos del Bautista, llenos de buena voluntad, y Jesús, circundado de una plenitud infinita y expectante. ¡Cuál  no habrá sido la pureza de aquellas conversaciones! Debieron ser como las flores intactas de la primavera, o como el agua primera de una fuente. El mundo nada había hollado todavía, ni los hombres habían tergiversado ninguna palabra del Único. No se oponía ninguna resistencia, ninguna desconfianza o sospecha.  Todo vivía en la inefable transparencia de la aurora.

El relato y la reflexión, tuvieron la virtud de sumergirme en un clima de gracia y de misterio, y decidí dejar volar mi imaginación. Ella me embarcó en un viaje emocional en el que, como me suele ocurrir, la lágrimas dieron el presente. Me ubiqué a un lado de aquellos, hasta ahora, discípulos del Bautista, y “pude oír”. ¡Cuántas cosas escuché!; cosas que Juan nos contaría muchos años más tarde, ya en la vejez, en  sus escritos, y seguro habrían comenzado a anidar en sus corazones aquella bendita tarde. Cosas que iban a cambiar la historia del mundo y de tantas vidas… Les hablaría del amor infinito del Padre; de su preocupación por nuestra salvación,  y quizás ya les sugeriría cuál era su relación con Él, que luego habría de confirmar  ampliamente cuando les dijera sin preámbulos «El Padre y Yo somos una sola cosa» (Jn 10,30). Di en imaginar – o mejor: viví- la  fascinación y el gozo que Juan y Andrés llevarían consigo al abandonar al Señor aquel anochecer.

 Mientras un espeso y oscuro manto descendía sobre el desierto, y el cielo -el bellísimo cielo de palestina-, se enjoyaba con colores y destellos, aquellos hombres marchaban taciturnos y cabizbajos por los caminos polvorientos. La gracia de Dios que los iba invadiendo lentamente no los dejaba siquiera pronunciar palabra. La serena y varonil voz del Rabbí les sonaba aún en los oídos despertando amaneceres en sus noches; los  sobrevolaba como un pájaro desvelado que les anunciaba un nuevo día.  En sus corazones pasaban “cosas”, pero ellos no sabían aún a qué atenerse. Lo que sí sabían a ciencia cierta era que Él había penetrado hasta el fondo de sus corazones, y podían adivinar que, desde hoy, sus vidas estarían ligadas para siempre a aquel misterio; a aquel Hombre  que los había cautivado con sus gestos, su palabra y su mirada.

      Me sentí tan identificado  con esos dos hombres a cuyo lado marchaba, tratando de imaginar sus pensamientos, que por un largo rato creo que olvidé que todo aquello sólo era producto de mi imaginación. ¿O quizás…?. Lo cierto es que también a mí el Profeta me había hecho prisionero una vez para siempre, cautivo de la belleza de su alma y el misterio de su poder, su amor y su dolor, y ahora me hallaba cerca del encuentro esperado y definitivo, con ansiedad y sin temor, porque entonces «seré semejante a Él y lo veré tal cual es» (cf 1 Jn 3,2).

 

Ya entrada la mañana mi oración llegó a su fin con un repetido e interminable ¡¡¡ABBÁ, PAPITO, GRACIAS!!!!! que partió de mi corazón en llamas.

 



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Respuesta  Mensaje 2 de 5 en el tema 
De: MARYBEL R F Enviado: 26/09/2017 01:40

Respuesta  Mensaje 3 de 5 en el tema 
De: Dios es mi paz Enviado: 26/09/2017 15:53

Hermoso mensaje Hermano, me ha sido de gran bendición, cuando El penetra en nuestros corazónes produce resultados grandiosos en nuestro ser, resultados perdurables que inundan nuestra vida entera, espíritu, alma y cuerpo, pasamos a ser vidas cautivadas, transformadas y ligadas para siempre a su gran amor. Que maravilla, nuestro ser integro tiene ahora perspectiva eterna

Bendiciones y gracias hermano Néstor!!

Respuesta  Mensaje 4 de 5 en el tema 
De: hectorspaccarotella Enviado: 26/09/2017 17:39
... y de pronto, aquel que seguimos, se da vuelta, nos mira a los ojos y nos dice: "¿Qué quIerés?
No está dicho desde el fastidio de aguien molesto, sino desde quien reconoce nuestro hambre... y está dispuesto a saciarla. 
Lo único que necesita es que abramos la boca y le contemos. 
Él lo sabe todo, pero decidió escucharnos. 
¿Nos quedaremos callados, sabiendo que Él tiene las respuestas?

HÉCTOR

Respuesta  Mensaje 5 de 5 en el tema 
De: Néstor Barbarito Enviado: 27/09/2017 00:12
Claro... Si Él se fastidiara con nosotros no nos querría tener a su lado, aún a costa de su propia vida. Quiere oírnos, sí, pero no las palabras de nuestra boca, sino las que salen del corazón. No hacen falta sonidos, ni siquiera pensamientos.
Es suficiente nuestra búsqueda y entrega. Nuestro "sí" de corazón y el deseo de buscar su Rostro. Y el intento y la voluntad de obrar en consecuencia, claro. 


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