Parte 16
El impacto que se pudiera dar en nuestra mente a través de esa motivación a creer lo que no es, es de suma importancia, ya que del resultado de ese impacto mental, depende el "éxito o fracaso" entre paréntesis, de esa motivación, pero, ¿ qué tiempo durará?, pues con "suerte", entre paréntesis también, dure lo suficiente según la capacidad mental de cada individuo para retenerla y opere en él cambios que en verdad le hagan pensar que funcionó, solo que, después de transcurrido cierto tiempo, se da cuenta de que nuevamente vuelve a caer en las mismas situaciones de antes, y es entonces que se siente burlado y defraudado por lo que creyó que era y no fue. Sin embargo, es posible que vuelva nuevamente a recurrir a la misma solución y que al obtener los mismos resultados anteriores, se vuelva hasta en contra de lo que ha creído; y todo esto por no querer abrir su mente al discernimiento espiritual de la Palabra de Jesús contenida en el Nuevo Testamento.
Estas reflexiones, tal vez le despierten a usted, la consciencia de la imagen y semejanza que tiene con Dios para encontrar el camino de la felicidad, la paz y tranquilidad que ha buscado sin conseguirlo plenamente, esto, provocado por haberse introducido en senderos que le han hecho creer ser y estar mejor, sin que realmente así sea.
Aquí en este espacio, es posible que encuentre usted la manera de integrar completamente y sin reservas a su ser trinito semejante a Dios en la forma correcta según el Nuevo Testamento de Las Sagradas Escrituras, es decir: integrar y fundir su cuerpo en identidad con el cuerpo de Cristo; Integrar y fundir su espíritu con el Espíritu de Jesús, mismo, que se encuentra integrado y fundido con el Espíritu Santo de Dios, integrar y fundir su mente a través de su alma a la Mente y a la Voluntad de Dios, y así de esta manera, todos los componentes de su ser trinito se unan, se integren y se fundan en forma armoniosa y rítmica para que por medio y a través de esta unión, se logre lo que anhelamos todos como seres humanos hechos a imagen y semejanza de Dios: vivir sin carencias de nada y en abundancia de todo lo positivo, espiritual y material, viviendo nuestra existencia basada en el orden y propósito de Dios para el hombre, y que por razón de lo mismo, vivir una existencia feliz y en paz con Dios y con todos nuestros semejantes.
La naturaleza humana a través de su inquietud por conocer más de todo, a impulsado al hombre durante la mayor parte de su existencia, a buscar la respuesta al verdadero motivo, sentido y significado de su existencia para conocer cuál es el orden y propósito de ella, y se esfuerza por encontrarlos por medio de diferentes mensajes que le van llegando a cada momento sobre ese tema, pero en cierto momento, se empieza a encontrar a cada paso que da, en grandes dilemas, porque la forma en que el hombre puede ver este apasionante asunto es tan variado y extenso, que en lugar de tener una visión clara de ello, lo va colocando a cada momento en situaciones normales de confusión, porque invariablemente esa cantidad enorme en conceptos acerca de lo que busca, lo hace involucrarse con varios de ellos y de diferentes corrientes religiosas y metafísicas que le han parecido afines a su muy particular forma de pensar, lo que lo va animando a componer con todos ellos, una fórmula casi perfecta para encontrar lo que busca, lo que lo va convirtiendo en una persona ecléctica, situación que se da porque va tomando de varias corrientes referentes al tema lo que a su propia consideración es lo más cercano a su inquietud, y guiado por estas consideraciones va siendo conducido a creer que está en lo cierto, creencia que defiende en su momento con pasión y denuedo, sólo, que al ir avanzando en sus creencias de acuerdo a sus estudios y/o de acuerdo a la información nueva que va recibiendo para ir conociendo otras formas y métodos, se va viendo obligado a hacer a un lado parte de lo aprendido, ya que los nuevos conocimientos que va recibiendo van arrojando nueva luz en su mente, lo que lo va motivando para modificar poco a poco su manera de pensar, ya que esos nuevos conocimientos que le van llegando le parecen más adecuados que los anteriores, así que va guardando en su mente, de todo lo aprendido anteriormente, únicamente lo que le ha parecido lo más cercano a su inquietud, porque invariablemente, todos los conocimientos que va adquiriendo sobre el tema, le van sirviendo únicamente para ir encontrando algunos valores que lo vayan acercando a su legítimo deseo de entender cuál es realmente el motivo fundamental de su existencia.