LUCAS CAP. 12
Lucas cap. 12: v 1 al v 3
Entretanto se habían reunido miles y miles de
personas hasta el punto de que se aplastaban unos a otros. Jesús se puso a
decir primero a sus discípulos: Desconfíen de la levadura, es decir, de la hipocresía
de los fariseos. Nada se halla tan oculto que no vaya a ser descubierto, nada
escondido que no deba ser conocido. Por eso, todo lo que digan a oscuras será oído
de día claro; y lo que digan al oído, en los lugares más alejados, será
proclamado sobre los tejados.
ENSAYO:
Debemos de guardar nuestra distancia con aquellos que le dan un volumen
exagerado a la enseñanza de Jesús, porque no la han estudiado, reflexionado y
meditado para conocer su significado a través de su discernimiento espiritual.
Por eso no se debe falsear ni adornar su enseñanza con cosas pasadas o
distintas o dictadas por las emociones y sentimientos humanos para imponer el
libre albedrío del hombre, lo que provocaría olvidar la fidelidad que se le
debe guardar a Jesús y a su Palabra.
Lucas cap. 12: v 4 al v 12
Yo les digo a ustedes, amigos míos; No teman a los
que matan el cuerpo y en seguida no pueden hacer nada más. Yo les voy a mostrar
a quién deben temer; teman al que, después de quitarle a uno la vida, tiene
poder de echarlo al infierno; créanme que a ese deben temer.
¿No se venden acaso cinco pajaritos por dos
monedas? Y, sin embargo, Dios no olvida a ninguno de ellos. En cuanto a
ustedes, hasta los cabellos de su cabeza están contados. No teman, pues,
ustedes valen más que muchos pajarillos. Yo les aseguro que cualquiera que me
reconozca delante de los hombres, el Hijo del Hombre, a su vez, lo reconocerá
delante de los ángeles de Dios, pero el que me desconozca en presencia de los
hombres, será desconocido en presencia de los ángeles de Dios.
Toda persona que critique al Hijo del Hombre podrá
ser perdonado, pero el que calumnie al Espíritu Santo no tendrá perdón.
Cuando los lleven ante las sinagogas, los jueces y
las autoridades, no se preocupen pensando cómo se van a defender o qué van a
decir, porque el Espíritu Santo les enseñará en ese mismo momento lo que hay
que decir.
ENSAYO:
Tengamos temor de Dios, es decir: el respeto que se merece para darle
el primer lugar en nuestras vidas para que así estemos en la posición de
resucitar a la condición espiritual y poder alcanzar su Reino en este mundo y
no exponernos a ser condenados, al morir, a ser echados al fuego eterno.
Dios ama al ser humano sin condiciones y nos conoce perfectamente a
cada uno al igual que a cada ser o cosa creada por él, por lo que cada uno
debería de cumplir en los tiempos, en el orden y propósito asignado por Dios,
pero el único que ha sido desviado para no cumplir con ello ha sido el hombre,
pues se ha dejado cautivar por su libre albedrío que hace que sus actitudes y
pensamientos se ubiquen en el bien que debería hacer, y el mal que debería
evitar, entendiendo por bien, lo que a él le conviene aún a costa de confundir
y aprovecharse de otros, y por mal, todo lo que no le conviene aunque ello le
hiciera un bien a los demás.
Esto ha hecho que el hombre acomode su escaso conocimiento de Dios y de
su Palabra confiada a Jesús, a su conveniencia y para su provecho, pero cuando alguien
se adentra en el estudio, reflexión y meditación de la enseñanza de Jesús, se
colocará en la posición adecuada para reconocerse en él y reconocerlo delante
de los hombres. Y Jesús a su vez lo reconocerá delante de los ángeles de Dios
para que acampen alrededor de él y sea protegido, con todos los de su casa, de
todo ataque de las potestades celestes de maldad. Pero si el hombre sigue
negando a Jesús con sus palabras o actitudes delante de los demás, él no lo
reconocerá delante de los ángeles de Dios y seguirá viviendo a merced de las
tentaciones que Satanás le va colocando a cada paso del camino.
Sin embargo, los que critican a Jesús por lo que se dice que es y por
lo que enseñan de su Palabra, podrán ser perdonados si se convierten
verdaderamente a él aceptándolo como dice la Escritura.
Pero, el que niegue su esencia espiritual no tendrá perdón porque se
estará negando a si mismo y no sabrá que decir cuando sea confrontado con la
verdad de la Palabra
de Dios que le fue confiada a Jesús a través de su enseñanza plasmada en el
Nuevo Testamento.
Lucas cap. 12: v 13 al v 21
Uno de entre la gente pidió a Jesús: Maestro, dile
a mi hermano que reparta nuestra herencia conmigo. El le contestó: Amigo, ¿quién
me ha hecho juez o partidor de herencias entre ustedes? Después les dijo: Eviten
con cuidado toda clase de codicia, porque, aunque uno lo tenga todo, no son sus
pertenencias las que le dan vida.
En seguida les propuso este ejemplo: Había un
hombre rico al que sus tierras le habían producido mucho. Se decía a sí mismo:
¿Qué haré? Porque ya no tengo donde guardar mis cosechas. Pero pensó: Ya se lo
que voy a hacer: echaré abajo mis graneros y construiré otros más grandes, para
guardar mi trigo y mis reservas. Entonces hablaré conmigo: Alma mía, tienes
muchas cosas almacenadas para muchos años; descansa, come, bebe, pásalo bien.
Pero Dios le dijo: tonto, esta misma noche te reclamarán tu alma; ¿quién se quedará
con lo que amontonaste? Así le pasa al que amontona para sí mismo en vez de
trabajar para Dios.
ENSAYO:
Dios no envió a Jesús con la encomienda de repartir herencias
materiales al hombre, sino que vino a compartir la herencia que Dios tiene para
todos, los que a través de separar lo material de lo espiritual acepten el
Reino de Dios que es en donde abunda la gracia del perdón y no del castigo,
porque el castigo en esta vida, se lo ha impuesto el hombre mismo, ya que por
lo regular vive queriendo más de lo que tiene, deseando todo lo que este mundo
le ofrece despertando la codicia para hacerse dueño de todo lo superfluo
posible para disfrutar de los placeres de la carne y despertándose ese
sentimiento de superioridad que da el tener riquezas acumuladas o de improviso,
que hace que vean a los que poco o nada tienen como ovejas sin pastor, y esos
que poco o nada tienen, serán tentados para ser como los que tienen riquezas,
para decirse a si mismos, descansa, come, bebe, pásala bien, sin darse cuenta
de que en cualquier momento le será reclamada su alma y otros disfrutarán sus
riquezas.
Cuando se trabaja para Dios, toda riqueza acumulada en el orden y
propósito de Dios siendo fiel a la enseñanza que Jesús participa al hombre a
través de su Palabra, hará de quién así lo haga, un administrador capacitado
para distribuir correctamente la riqueza que Dios ha puesto en sus manos, para
la honra, gloria y alabanza de él en su Santísima Trinidad.
Lucas cap. 12: v 22 al v 34
Jesús dijo también a sus discípulos: No se
preocupen por la vida, pensando: ¿qué vamos a comer? No se inquieten por el cuerpo:
¿con qué lo vamos a vestir? Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más
que el vestido. Miren las aves, no siembran ni cosechan, no tienen despensa ni
granero, y, sin embargo, Dios las alimenta. ¡Cuanto más valen ustedes que las
aves!
Además, ¿quién de entre ustedes, por mucho empeño
que ponga, puede añadir un medio metro más a su estatura? Entonces, si ni
siquiera las cosas más pequeñas están al alcance de ustedes, ¿por qué
inquietarse por las mayores? Miren los lirios, que no hilan ni tejen. Pues
bien, yo les declaro que ni el mismo Salomón, con todo su lujo, se vistió como
uno de ellos. Y si Dios en el campo da tan lindo vestido a la hierba que hoy
florece y mañana se echa al fuego, cuanto más hará por ustedes, gente de poca
fe.
No estén siempre pendientes de lo que comerán o beberán:
no se atormenten. Los que viven para el mundo presente se preocupan por todas
esas cosas. Ustedes, en cambio, piensen que su Padre sabe lo que necesitan. Por
tanto, trabajen por su Reino, y él les dará todas esas cosas por añadidura.
No temas, pequeño rebaño, porque el Padre de
ustedes le agradó darles el Reino. Vendan lo que tienen y repártanlo en
limosnas. Háganse bolsas que no se gasten, y júntense riquezas celestiales que
no se acaban, donde el ladrón no puede llegar ni la polilla destruir. Porque,
donde está tu tesoro, ahí también estará tu corazón.
ENSAYO:
Cuando lo anterior lo entendamos bien, nos daremos cuenta de que la
vida es un regalo de Dios para aprovechar convenientemente lo que él ha creado para
alimentar al cuerpo que la contiene, siendo éste más importante que lo que
pudiera usarse para cubrirlo, y la vida, más importante que lo que pudiera
comerse.
Aquel que nos creó, sabe perfectamente lo que necesita cada quien, y si
Dios provee a toda su creación, desde lo más insignificante, que en si podría
catalogarse como lo más grande, hasta la culminación de su creación que es el
hombre, ese que a fuerza de sentirse superior se ha convertido en lo más
insignificante. Porque a diferencia con todo lo creado, el hombre a olvidado la
verdadera relación que debería guardar con Dios conservando y respetando todos
los recursos que Dios creó para ser puestos al cuidado del hombre e irlos
utilizando en forma correcta y con medida, y así toda la transformación que el
hombre hiciera de lo creado para su propio provecho, guardara un perfecto
equilibrio entre todo lo demás, pero definitivamente esto no se ha hecho, por
lo que, para que esto sea posible, el hombre deberá buscar primeramente el
Reino de Dios y su Justicia a través de Jesucristo y todo lo demás vendrá por
añadidura, saliendo así del dominio del Tentador quien es el que hizo salir al
hombre fuera del Reino de Dios por haberse dejado involucrar en creer ser igual
a Dios.
Todo cristiano debería de ser fiel a la Palabra de Dios que Jesús
le ha compartido a través de sus mandatos y enseñanza, y deberá estudiarla,
reflexionarla y meditar profundamente en ella, pero esto solo será posible si
el hombre deja de involucrarse en enseñanzas y mandatos de hombre en las cosas
de Dios, lo que le ha impedido acercarse a él confiada y decididamente en los
tiempos, en su orden y propósito para poder compartir y distribuir las riquezas
materiales que ha acumulado con quien lo necesite, antes que la polilla o el
ladrón la destruyan o se queden con ella, y empiece a acumular tesoros en el
Cielo en donde ni la polilla ni el ladrón pueden entrar a destruir o robar, y
disfrutará en esta vida hasta el ciento por uno de todo lo compartido según las
necesidades de nuestros semejantes, y, después, la vida eterna y gloriosa en
Dios en su Trinidad Santa y Perfecta.
Lucas cap. 12: v 35 al v 48
Tengan puesta la ropa de trabajo, y que sus lámparas
estén encendidas. Estén como hombres que esperan a su patrón: él tiene que
regresar de las bodas, y le abrirán apenas llegue y golpee a la puerta. Felices
los sirvientes a los cuales el patrón encuentre velando cuando llegue. Yo les
digo que él mismo se pondrá el delantal, los hará sentarse a su mesa y los servirá
uno por uno. Felices si los encuentra así, aunque se presente a la medianoche o
de madrugada.
Sépanlo bien: Si el dueño de casa supiera a que
hora va a venir el ladrón, estaría preparado para no permitirle entrar en su
casa. Ustedes también estén preparados, porque en el momento menos pensado vendrá
el Hijo del Hombre.
Pedro le dijo entonces: Este ejemplo, ¿lo dijiste
para nosotros no más o para todos? El Señor contestó: ¿Cuál es entonces el
mayordomo fiel e inteligente que el patrón pondrá al frente de sus sirvientes
para repartirles a su debido tiempo la ración de trigo? Feliz este servidor a
que su patrón, cuando llegue, encuentre tan bien ocupado. Yo les declaro que lo
pondrá al frente de todo lo que tiene. Pero si este servidor se pone a pensar: Mi
patrón demora en llegar, y empieza a golpear a sirvientes y sirvientas, a
comer, a beber y a emborracharse, vendrá su patrón el día que no lo espera y a
ala hora menos pensada; le quitará el puesto y lo tratará como a los traidores.
El servidor que, sabiendo lo que quiere su patrón,
no tenga nada preparado, ni haya cumplido lo mandado, recibirá un severo
castigo. En cambio, el que, sin saberlo, hace cosas que merecen castigo, no será
castigado con tanta severidad. Al que se le ha dado mucho se le exigirá mucho,
y al que se le ha confiado mucho, se le pedirá aún más.
ENSAYO:
Estemos atentos y tengamos siempre listos el aceite y la lámpara encendida
que el Nombre y la enseñanza de Jesús nos proporciona por la voluntad de Dios,
y estemos listos y esperando, para que cuando él regrese y toque a las puertas
de nuestra mente, ya sea a medianoche o de madrugada, nos sintamos felices de
su regreso y él se muestre tan complacido de ello y nos sentará a su mesa y él
nos servirá a uno por uno para disfrutar por siempre el Pan de Vida que es su
Cuerpo, y el sabor dulce del Vino Nuevo que es su Sangre, saboreando a la vez
el exquisito Fruto del Espíritu que nos proporcionará la abundancia de todo lo
bueno, noble y generoso de este mundo y en el mundo venidero.
Tratemos de discernir la contestación que Jesús le dio a Pedro cuando
le preguntó; Esto: ¿Lo dijiste únicamente para nosotros o para todos?
Pues bien, todos los que creemos en Jesús, como dice el Nuevo
Testamento, podemos considerarnos servidores de Dios, pero, ¿Quién entonces
será el mayordomo fiel e inteligente que será puesto al frente para repartir a
su debido tiempo ese alimento contenido en el cuerpo y la sangre de Jesús? Como
su enseñanza lo dice: Será, pues, todo aquel que cuando él llegue lo encuentre
bien ocupado sin haberse puesto a pensar que está tardando en llegar y se
encuentra en la voluntad de Dios guardando y enseñando a cumplir los mandatos y
enseñanza de Jesús con fidelidad y de acuerdo al estudio, reflexión y
meditación en forma adecuada en ella.
Y aquellas autoridades religiosas que saben que la voluntad de Dios es
creer en Jesús y en su Palabra de acuerdo a la Escritura y no lo han
hecho porque han manipulado esa enseñanza para intereses que nada tienen que
ver con la encomienda a la que supuestamente ellos fueron enviados por Dios,
han confundido a muchos para que no vean con claridad la verdad en la Palabra de Jesús, que es
la indiscutible voluntad de Dios, éstos serán exigidos por Dios para rendirle
cuentas claras de lo que han hecho con lo que han recibido de su Palabra
confiada a Jesús porque ésta ha sido aplicada en la voluntad de hombre y no en
la voluntad de Dios.
Sin embargo, aquellos que no fueron enseñados a reflexionar y meditar
en la enseñanza de Jesús y fueron manipulados para ser desviados de la voluntad
de Dios, no se harán merecedores a la misma condena a la serán enviados los
manipuladores.
Lucas cap. 12: v 49 al v 53
Vine a traer fuego a la tierra, ¡y cuanto desearía
que ya estuviera ardiendo! Pero también he de recibir un bautismo y ¡que
angustia siento hasta que se haya cumplido! ¿Creen ustedes que yo vine para
establecer la paz en la tierra? Les digo que no, sino la división. En efecto,
de ahora en adelante en una casa de cinco personas habrá división: tres contra
dos y dos contra tres; división de padre contra hijo y de hijo contra su padre,
de madre contra hija y de hija contra su madre, de suegra contra nuera y de
nuera contra su suegra.>
ENSAYO:
Jesús vino a traer el Fuego del Espíritu Santo al hombre, y ya quisiera
que se hubiera posado en todos nosotros, sólo que primero deberemos reconocer
en verdad a Jesucristo como el único camino para llegar a Dios, como el
Unigénito de Dios, y como Señor y Salvador Nuestro. Pero como esto se irá dando
poco a poco, él sentirá cierta angustia por nosotros hasta que esto se cumpla,
al saber que por esta razón, habrá división entre los hombres en todos los
niveles en que está conformado en sociedad, porque la división que Jesús
anuncia, es de conocer y comprender esa separación que se debe de hacer de lo
material con respecto a lo espiritual, reconociendo que lo espiritual es el
origen de todo lo creado por Dios.
Por eso reconciliémonos con Dios a través de Jesucristo, estudiando,
reflexionando y meditando en su Palabra para guardarla y enseñarla a cumplir
con fidelidad para recibir la voluntad de Dios en nosotros.
Lucas cap. 12: v 54 al v 59
Decía Jesús además a la gente: Cuando ustedes ven
la nube que se levanta al poniente, inmediatamente dicen que va a llover; y así
sucede. Cuando sopla el viento sur, dicen que hará calor, y así sucede. ¡Hipócritas!
Ustedes saben interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿y no comprenden
el tiempo presente?
¿Y por qué no juzgan ustedes mismos lo que es
justo? Mientras vas donde las autoridades con tu enemigo, aprovecha la caminata
para reconciliarte con él, no sea que te arrastren delante del juez y que el
juez te aplique la justicia y te echen a la cárcel. Yo te aseguro que no saldrás
de ahí sino cuando hayas pagado hasta el último centavo.
ENSAYO:
Así como sabemos interpretar las señales de la tierra y del cielo para
conocer el tiempo que se avecina, ahora nos estamos preparando para conocer el
tiempo y los tiempos que Dios dispuso en Jesús para rescatar lo extraviado en
este mundo, es decir, la verdadera imagen y semejanza que el hombre tiene con
Dios, estando pendientes de las señales de esos tiempos a través del estudio,
reflexión y meditación de su Palabra, para que mientras dure nuestra caminata
en este mundo, reconozcamos en verdad a Jesús y su enseñanza como la
indiscutible voluntad de Dios para no ser condenados delante del Juez, y
recibir lo que en justicia nos corresponde.
Advertencia:
Estos discernimientos no pretenden tener la
verdad absoluta, sino que son consideraciones personales del autor y deben
tomarse como material de estudio y en su caso discutir con propiedad en cada
uno de ellos.
Ensayos
José Luis Hernández C.