Fuimos hechos para conquistar el ambiente, resolver problemas, alcanzar metas.
Y no hallamos real satisfacción o felicidad en la vida sin obstáculos que vencer o metas que alcanzar.
Siempre he enfrentado la vida de frente porque no he tenido otra opción.
En vez de esperar que la vida nos conceda un camino fácil, entremos en el flujo de la vida y tomémosla como se nos viene, comprendiendo que habrá tiempos difíciles que probarán nuestra alma y buenos que nos animarán.
En la vida de todos llega un tiempo de desafío, un tiempo cuando todos nuestros recursos son probados. Un tiempo en que la vida parece injusta.
Un tiempo cuando nuestra fe, nuestros valores, nuestra paciencia, nuestra compasión y nuestra habilidad de perseverar son estiradas al límite.
Algunos han utilizado tales pruebas como una oportunidad para crecer; otros han permitido que estas experiencias destruyan sus esperanzas.
La vida lanzará tantas cosas en nuestro camino. Son hitos que le dan sentido a nuestra travesía, eventos que no sólo moldean nuestra vida.
Sigamos adelante. Aferrémonos a nuestra fe con la animadora seguridad divina que todo estará bien. Nos vemos pronto en la cima.
Agradecida del año que pasó, feliz por el año que entró. Dios es bueno en Gran Manera.
Por @KarenYanil