REFLEXIÓN UNA VENTANA AL CIELO VIERNES 5 DE OCTUBRE DE 2018.
“Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho El, y no lo hará?, ¿ha hablado, y no lo cumplirá? Números 23-19.
¿Está seguro que su confianza no está depositada en sus propias obras, en su religiosidad, en sus sentimientos piadosos ó en erradas enseñanzas recibidas en la infancia? Es indudable que aún la fe más débil en CRISTO, salva eternamente. En tanto, que la fe más poderosa en cualquier otra cosa, no es más que el producto de un corazón engañado.
¿Tiene su confianza puesta en la persona adecuada, esto es, en el Hijo de Dios? No se trata de la cantidad de su fe, sino de lo que vale la persona en la que usted cree. “El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.” 1 Juan 5:12.
Si lo dijo tal ó cual persona: Lo creo. Que si lo escribió mengano ó zutano: Lo creo. Esto sucede a muchas personas que son llevadas de acá para allá y arrojadas a la duda por las distintas opiniones humanas ó por los pensamientos y sentimientos de su mismo corazón traicionero. Le creen a todo el mundo, a todo viento de doctrina, andan ansiosos de nuevos conocimientos pero, eso sí, dudan de lo que dice la Palabra de Dios.
Dice EL SEÑOR JESÚS: “De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.” Juan 6:47. En otras palabras, parece que nos dijera créanme que lo que les digo y les prometo es verdad y lo cumplo. Créanme que lo que les digo es seguro e incuestionable. Creer en el Hijo de Dios es confiar totalmente en CRISTO, en su Palabra y descansar en la eficacia eterna de su obra consumada en la cruz.
ORACION
“Soberano Dios y Padre Celestial: Gracias porque tu Palabra es verdad y la cumples. Gracias porque me das sensatez para recibir el testimonio de los hombres, pero mayor sabiduría y sencillez de corazón para atender tu testimonio cuando afirmas que nos has dado vida eterna; y esta vida está en tu Hijo JESUCRISTO. Hoy abiertamente confieso con mi boca que JESUCRISTO es el SEÑOR y creo de todo corazón que Dios lo levantó de los muertos. Escribe mi nombre en el Libro de la Vida y hazme la persona que tú quieras que yo sea, para la gloria de tu nombre. Tu sangre, SEÑOR JESÚS, lavó todos mis pecados y tu Palabra me da la seguridad de mi salvación. Recibe Padre Celestial, en el nombre de mi SEÑOR JESÚS honra, gloria y alabanza, por los siglos de los siglos” Amén y Amén.
”FELIZ FIN DE SEMANA”
Arbey Serna Ortiz