Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Fraternalmente unidos
¡ Feliz Cumpleaños Aida Luz Cardona !
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 Normas de convivencia en el grupo-- 
 Lee la Biblia aquí! 
 Biblia en Power Point 
 Conoce tu Biblia 
 La Biblia en ocho versiones 
 Recursos Teológicos 
 Estudios biblicos 
 Reflexiones- Hernán 
 Selección de pasajes Bíblicos- por Hernán 
 Biografías de hombres de la Reforma protestante- Por Hernán 
 Arqueología Bíblica (por Ethel) 
 Reflexiones 
 Jaime Batista -Reflexiones 
 Tiempo devocional-Hector Spaccarotella 
 Mensajes de ánimo--Por Migdalia 
 Devocionales 
 Escritos de Patry 
 Escritos de Araceli 
 Mujer y familia- 
 Poemas y poesias 
 Música cristiana para disfrutar 
 Creaciones de Sra Sara 
 Fondos Araceli 
 Firmas hechas-Busca la tuya 
 Pide Firmas 
 Regala Gifs 
 Libros cristianos (por Ethel) 
 Panel de PPT 
 Amigos unidos-Macbelu 
 Entregas de Caroly 
 Regala Fondos 
 Texturas p/ Fondos 
 Separadores y barritas 
 Retira tu firma 
 Tutos 
 Tareas HTML 
 COMUNIDADES AMIGAS 
 
 
  Herramientas
 
General: ¿REFLEJO YO LA NATURALEZA DE CRISTO?
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: hectorspaccarotella  (Mensaje original) Enviado: 10/01/2019 13:05

“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús” (Filipenses 2:5).

“Mas nosotros tenemos la mente de Cristo” (1 Corintios 2:16).

Estas exhortaciones del apóstol Pablo le están diciendo al pueblo de Dios: “Dejen que la mente que está en Cristo, el pensamiento mismo de Jesús, sea su pensamiento también. Su mentalidad es la que todos debemos buscar”.

¿Qué significa tener la mente de Cristo? En pocas palabras, significa pensar y actuar como lo hizo Jesús, tomando decisiones como las de Cristo para determinar cómo debemos vivir. Cada vez que miramos en el espejo de la Palabra de Dios, debemos preguntarnos: “¿Reflejo la naturaleza de Cristo? ¿Estoy cambiando de imagen en imagen, conforme a la semejanza de Jesús debido a cada experiencia que Dios trae a mi vida?”

Según Pablo, “[Cristo] se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres” (Filipenses 2:7). Jesús hizo un pacto con el Padre para entregar su gloria celestial y venir a la tierra como un hombre. Para Cristo, esto significaba decir: “Voy a hacer tu voluntad, Padre”. De hecho, Jesús determinó con anticipación: “Estoy rindiendo mi voluntad para hacer la tuya, Padre. Todo lo que digo y hago tiene que venir de ti y yo seré totalmente dependiente de ti”.

A su vez, el acuerdo del pacto del Padre con el Hijo fue revelarle su voluntad. Dios estaba diciendo, en esencia, “Siempre sabrás lo que estoy haciendo y cómo lo estoy haciendo. Tendrás mi mente”.

Muchas personas hoy en día que dicen ser seguidores de Jesús nunca han tomado la decisión de vivir como lo hizo el Señor. En lugar de ello, viven cómodamente con su carne: sus malos temperamentos, sus defectos de carácter, sus pecados profundos. Y nunca han querido cambiar, explicando: “Esa es mi naturaleza; así es como soy”.

Pero cuando Pablo declara osadamente: “Tengo la mente de Cristo”, él está declarando: “Como Jesús, yo he asumido el papel de un siervo”. Y Pablo afirma que lo mismo es válido para todos los creyentes: “Todos podemos tener la mente de Cristo” (ver 1 Corintios 2:16).

DAVID WILKERSON


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados