Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Fraternalmente unidos
¡ Feliz Cumpleaños satedu !
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 Normas de convivencia en el grupo-- 
 Lee la Biblia aquí! 
 Biblia en Power Point 
 Conoce tu Biblia 
 La Biblia en ocho versiones 
 Recursos Teológicos 
 Estudios biblicos 
 Reflexiones- Hernán 
 Selección de pasajes Bíblicos- por Hernán 
 Biografías de hombres de la Reforma protestante- Por Hernán 
 Arqueología Bíblica (por Ethel) 
 Reflexiones 
 Jaime Batista -Reflexiones 
 Tiempo devocional-Hector Spaccarotella 
 Mensajes de ánimo--Por Migdalia 
 Devocionales 
 Escritos de Patry 
 Escritos de Araceli 
 Mujer y familia- 
 Poemas y poesias 
 Música cristiana para disfrutar 
 Creaciones de Sra Sara 
 Fondos Araceli 
 Firmas hechas-Busca la tuya 
 Pide Firmas 
 Regala Gifs 
 Libros cristianos (por Ethel) 
 Panel de PPT 
 Amigos unidos-Macbelu 
 Entregas de Caroly 
 Regala Fondos 
 Texturas p/ Fondos 
 Separadores y barritas 
 Retira tu firma 
 Tutos 
 Tareas HTML 
 COMUNIDADES AMIGAS 
 
 
  Herramientas
 
General: UNA ADVERTENCIA CONTRA EL DEJAR DE ORAR
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: hectorspaccarotella  (Mensaje original) Enviado: 09/03/2019 10:01

Como cristianos, estamos involucrados en batallas espirituales como emisarios personales de la guerra de Satanás contra nuestras almas. Aunque debemos luchar diariamente contra estos poderes invisibles, Dios nos ha provisto de una armadura espiritual: el escudo de la fe, el yelmo de la salvación, la coraza de la justicia, etc.

“Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:11-12).

Además de describir nuestro equipo de batalla, el apóstol Pablo da instrucciones vitales: “Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos” (Efesios 6:18).

Observa la naturaleza radical de esta amonestación: “en todo tiempo con toda oración y súplica … velando en ello”. Esta necesidad de oración constante es probablemente el aspecto más descuidado en la guerra espiritual. Así como Dios prometió luchar con los ejércitos de Israel contra sus enemigos y los suyos, también promete defender nuestra causa mientras nosotros buscamos diariamente su fuerza. Sin importar qué armas satánicas estén dispuestas contra nosotros, nada puede igualar el asombroso poder de Dios, para responder a nuestro llamado de ayuda en el día de la batalla.

La próxima vez que te encuentres en medio de una crisis espiritual, considera lo que hizo Jesús la noche que lo arrestaron: “Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro” (Mateo 26:36).

Si Jesús, el Hijo de Dios, tuvo que orar para obtener fortaleza, ¿qué debe significar eso para nosotros? En el huerto de Getsemaní, Jesús advirtió a sus discípulos, como aún hoy nos advierte, contra la pereza de no orar. “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil” (Mateo 26:41).


Jim Cymbala 



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados