REFLEXIÓN UNA VENTANA AL CIELO VIERNES 25 DE OCTUBRE DE 2019
"Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos." Mateo 5:10.
Casi todos, por no decir “Todos” los seres humanos, hemos sido perseguidos por alguna razón, en algún momento de la vida; sin embargo, esto no significa que todas las persecuciones sean por causa de practicar la justicia. Para algunos, sus persecuciones, solo son el fruto de sus malas acciones.
El Señor JESÚS utiliza en esta Bienaventuranza la palabra “JUSTICIA” como un sinónimo de “PIEDAD”. Es como si el SEÑOR estuviera diciendo: Bienaventurados los que padecen persecución por causa de su piedad, por causa de su fe, por causa de su amor a Dios; porque de ellos es el reino de los cielos. Sin embargo, algunos, como dicen las abuelas -Queriendo pescar en rio revuelto-, quieren ajustar esta bienaventuranza a los que luchan por una mayor justicia social en el mundo.
Sin dejar de reconocer la importancia de las personas que luchan por la justicia social en el mundo, es bueno resaltar que esta bienaventuranza no es un llamado a la lucha social, ni a la política y mucho menos a la revolución. Tampoco pretende ensalzar a los políticos o sindicalistas que arriesgan, aún su vida, por causa de una mayor justicia social.
JESÚS declara bienaventurados a los hombres y mujeres que por causa del ejercicio de su fe en CRISTO y por seguir sus enseñanzas, son oprimidos, maltratados y perseguidos. “Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.” 1 Pedro 4:14.
JESÚS sufrió persecución, martirio y muerte, para que usted y yo podamos ser salvos. Él llevó nuestros pecados y sangró y agonizó sobre la cruz, para pagar por completo la deuda de nuestro pecado. No nos salvamos porque sufrimos; nos SALVAMOS porque JESÚS SUFRIÓ POR NOSOTROS. Esa salvación, la podemos obtener GRATUITAMENTE, porque es el REGALO de DIOS, para todos los que hemos entregado el control de nuestras vidas, a su Amado Hijo JESUCRISTO.
ORACIÓN
“Soberano Dios y Padre Celestial: independientemente de las circunstancias, ayúdame a permanecer firme en ti, dando gloria y honor a tu Nombre. Gracias porque me das la fortaleza necesaria, para no dejarme intimidar y caminar con seguridad, sabiendo que es tu brazo poderoso el que me sostiene y tu Santo Espíritu el que me anima y me reconforta, en mi diario caminar. Gracias por amarme y permitir que tu Hijo JESÚS muriera por mí en la cruz, pagando por completo la culpa de mis pecados. Recibe Dios y Padre Celestial alabanza y adoración en el poderoso nombre de mi SEÑOR JESUCRISTO.” Amén y Amén
-Feliz fin de Semana-
ARBEY SERNA ORTIZ