¿Cómo nos enseña el
rey Ezequías a resolver las crisis?
Base
Bíblica: 2 Reyes 19:1-37
Introducción:
Todos los seres humanos enfrentamos crisis.
Lo grave del asunto es que nos enfocamos en la dimensión de la crisis y no en
las causas. La vida del rey Ezequías tiene mucho que enseñarnos respecto a cómo
superar situaciones difíciles. Era hijo de Acaz y nieto del sacerdote Zacarías.
Caminó conforme a la voluntad de Dios, fue fiel al Señor y Dios le prosperó en
todos sus caminos (2 Reyes 18:1-7) Cuando Senaquerib, el rey, invadió 46
ciudades de Judá (732 a.C.), el rey Ezequías buscó apoyo no en Dios sino en el
faraón, creyendo que Egipto lo libraría. La victoria sobre el enemigo vino
cuando se sometió en manos de Dios. El Señor llevó a la destrucción de los
ejércitos enemigos y a la propia muerte del rey Senaquerib. Judá salió airosa
de aquella crisis porque confió y esperó en
Dios, que son dos elementos que debemos incorporar a nuestra vida.
I. Resolver las crisis de identificar parte
de identificar cuál es o son las causas principales (2 Reyes 19:1-3)
1. Generalmente nos enfocamos en las consecuencias de
las crisis y no en la causa, que son los problemas
2. El rey Ezequías reconoció que su
problema venía de Asiria, bajo el gobierno del rey Senaquerib (2 Reyes 18:13)
a. Uno de los errores del rey Ezequías fue
cederle terreno al enemigo, el reino de Asiria (2 Reyes 18:14-16)
a.1. El rey Ezequías le entregó como tributo
los tesoros del Templo de Jerusalén
a.2. Inicialmente antes que confiar en Dios,
se alió con Egipto en procura de ayuda contra el enemigo (2 Reyes 18:21)
b. El enemigo no se conformó sino que
quiso siempre más (2 Reyes 18:17)
3. La solución a las crisis comienza
cuando reconocemos que nuestras fuerzas son limitadas para resolver los
problemas que las originan (2 Reyes 19:1-3)
II. Resolvemos las crisis cuando sometemos
los problemas en manos de Dios (2 Reyes 19:4-7)
1. Podemos seguir luchando en nuestras
fuerzas o someter los problemas en manos de Dios como hizo el rey Ezequías (2
Reyes 19:4)
a. El rey Ezequías se preparó para
enfrentar militarmente la situación que se avecinaba (Cf. 2 Crónicas 32:1-5)
b. El rey Ezequías reconoció que no podía
seguir luchando en sus fuerzas
“… me pregunto cuántos pudieron haber alcanzado alturas mayores, si
hubieran aprendido a remontarse por encima de sus derrotas por medio de la
alabanza. El secreto es sencillo, y hay algo inspirador en la respuesta a
alabar y a regocijarse todo el tiempo.”(Don Gosset. “Avenida alabanza”.
Editorial Vida. EE.UU. 1973. Pg. 6)
2. No basta con llenar los problemas a
Dios, hay que confiar en Dios, como lo hizo el rey Ezequías (Cf. 2
Crónicas 32:7, 8)
3. Cuando nos decidimos a confiar en Dios,
Dios responde a nuestras oraciones (2 Reyes 19:6)
a. Dios pelea nuestras batallas
b. Dios obra de maneras extrañas (2 Reyes
19:7)
III. Resolvemos los problemas cuando nos
movemos en el poder de Dios (2 Reyes 19:8-37)
1. No podemos prestar atención al enemigo
cuando pretende sembrarnos dudas (vv. 8-13)
2. Si nos sentimos a punto de desfallecer,
debemos fortalecernos en Dios (vv. 14-19)
a. E rey Ezequías reconoció el poder de
Dios (v. 15)
b. El rey Ezequías reconoció la
misericordia de Dios para con los que le temen (v. 16)
c. El rey Ezequías reconoció que los dioses
paganos no tienen poder (vv. 17, 18)
d. El rey Ezequías reconoció que sólo en
Dios hay salvación (v. 19)
“He estado
en toda clase de situaciones que no eran muy propicias para alabar a Dios. Pero
estoy tan convencido respecto del poder de la alabanza cuando hay crisis, que
muy pocas cosas me desconciertan ahora.” (Don Gosset. “Avenida alabanza”. Editorial
Vida. EE.UU. 1973. Pg. 10)
3. Dios fortalece nuestra fue en medio de
las crisis (vv. 20-28)
4. Si confiamos en Él, Dios nos concede la
victoria (vv. 29-34)
5. Dios transforma las crisis y los
problemas en tremendas bendiciones (v. 35)
a. Los enemigos del rey Ezequías fueron
vencidos
b. Los enemigos del rey Ezequías salieron
huyendo (v. 36)
c. Los enemigos del rey Ezequías fueron
destruidos (v. 37)
Conclusión:
Si nuestra vida está en manos de Dios,
confiamos en Él cuando llegan las crisis, nos concede la victoria en todas las
batallas que libramos cada día. El rey Ezequías probó en su existencia y nos
enseña hoy, que a pesar de tener en contra a por lo menos 200 mil guerreros que
venían a invadir el territorio de Judá, Dios le concedió el triunfo y los
enemigos tuvieron que salir huyendo. Las crisis vendrán a nuestra vida, pero se
resolverán porque el Dios en el que hemos creído, es un Dios de poder. Jesús el
Señor es quien pelea las batallas por nosotros.