AMARGURA
AMARGURA- Sentimiento duradero de frustración, resentimiento o tristeza,
especialmente por haber sufrido una desilusión o una injusticia. (Oxford).
Una persona con amargura en su corazón
destila veneno.
Perfora el alma de las personas con sus
palabras.
La amargura es punzante como un
cuchillo.
La amargura es amarga como la hiel.
Hebreos 12:15
Cuídense de que nadie deje de alcanzar
la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura, brotando, cause dificultades
y por ella muchos sean contaminados.
La amargura es un pecado durmiente.
Crece bajo la superficie, en lo profundo del suelo de nuestros corazones.
Pero la advertencia del autor de Hebreos
está clara «que la raíz de amargura brotará algún día y cuando lo haga, «muchos
serán contaminados.»
Hay un conjunto de emociones que vienen
juntas con la amargura.
* Si no nos ocupamos de la amargura, la
amargura progresará hacia el enojo extremo (que es la ira).
* Si no nos ocupamos de la ira, vamos a
empezar a reclamar o exigir lo que queremos.
* Si eso no funciona, vamos a empezar a
hablar mal del objeto de nuestro resentimiento con la esperanza de reclutar a
otros para que estén de acuerdo con nosotros y justificar nuestro sentimiento
(eso es calumnia).
* Si esto no se controla eventualmente
vamos a tener el deseo de causar daño a la persona objeto de nuestra amargura.
Cuatro maneras de detectar una raíz de
amargura:
1- Una queja constante de lo mismo y
buscando una justificación.
2-¿Está mi boca fuera de control?
Romanos 3:14 dice: «llena está su boca de maldición y amargura.»
Hay una conexión entre la basura que
sale de nuestra boca y la amargura que tiende a echar raíces en nuestros
corazones. Tu manera de hablar puede ayudar a detectar si eres una persona amargada.
3-¿Estoy enferma?
El psicólogo Dr. Carsten Wrosch ha
estudiado la amargura durante quince años. Él dice:
«Cuando se alberga por un tiempo largo,
la amargura puede anticipar patrones de desregulación biológica (un impedimento
fisiológico que puede afectar el metabolismo, el sistema inmunológico o la
función orgánica) y de enfermedad física.»
Los científicos han llegado a la
conclusión de que la amargura, si no se controla, interfiere con los sistemas
hormonales e inmunes del cuerpo. La gente amargada tiende a tener una mayor
presión arterial y frecuencia cardíaca, y son mucho más propensos a morir de
ataques al corazón y otras enfermedades.
4- Está mi tribu amargada?
La «raíz de amargura» de que se habla en
Hebreos 12:15 fue escrita por
primera vez en Deuteronomio 29:18.
«Ten cuidado no sea que haya entre
vosotros hombre o mujer, familia o tribu, cuyo corazón se aleje hoy del Señor
nuestro Dios para ir y servir a los dioses de aquellas naciones; no sea que
haya entre vosotros una raíz que produzca fruto venenoso y ajenjo».
Al igual que todas las malas hierbas, la
amargura tiene una manera de propagarse. Este pasaje describe una posible
progresión. Un hombre infecta a su esposa. Ella infecta a sus hijos. La
amargura se propaga y pronto toda la tribu está infectada.
¿Es posible que tu propia amargura haya
tenido un efecto dominó y que la raíz venenosa haya excavado más allá de tu
propio corazón, en los corazones de las personas que amas?
La amargura es un veneno que va comiendo
nuestros corazones y va dañando a los demás.