Nuevas tierras y un nuevo comienzo
Toda su vida ha entrenado por un ideal, logrando perfeccionar su cuerpo y su espíritu para enfrentar algún día el destino que ha sido escrito para él, pero a pesar de vivir en sudamérica siendo su cuna Brasil y lugar donde ha entrenado desde temprana edad perfeccionando sus increibles dones, es evidente que algún día habría de llegar el momento de partir para ser evaluado y concluir su entrenamiento combirtiéndose en un caballero Athena.
En las afueras de sao paulo, un valle recubre un santuario con jungla en su casi totalidad bordeando la costa con un océano de aguas cristalinas y una playa de arena gruesa que es resguardada por tres gigantescas montañas que se elevan hacia lo alto del celeste cielo de verano y entre medio las estructuras que forman un humilde recinto con desgastadas imágenes peculiares de creencias, ya que en las primeras columnas adornadas en épocas no muy lejanas a la realidad tienen tallado en piedra renovada la imagen de un hombre con bárba y largo cabello de rodillas en posición de plegaria con un colgante en forma de cruz, pero más allá, en la entrada del templo, una escultura sumamente antigua y desgastada, con su aspecto conservado desde míticas eras, siendo una mujer portando un báculo con la terminación similar a nike y en su siniestra un escudo con detalles magníficos.
Más allá del pórtico se encuentra el área de entrenamiento, donde en el centro de un lúgubre lugar de roca de encuentra un joven en posición de loto en plena meditación, sin embargo su concentración se ve irrumpida por una anciana voz, seguida de pasos lentos y el repique de un bastón...
-Hárotu...-
Menciona el anciano de mediana estatura y largos ropajes que se detiene a espaldas del chico con gigantesca espalda...
-El momento para el que te haz preparado tanto tiempo ha llegado...-
Tales palabras irremediablemente irrumpen toda la concentración del moreno, quien queda atónito por un momento abriendo abruptamente sus ojos, girando su torso para mirar a su maestro...
-Maestro, ¿Qué es lo que está diciendo?-
-Hárotu, haz soportado con tu torso los choques de las poderosas olas del océano, tus piernas han escalado hasta lo alto de las tres sagradas montañas y tus brazos han perforado más que nadie en la tierra.... Jhm y todo esto por muchos años... Tú sábes lo que eres capaz de hacer, desde que eras un niño te he criado y entrenado para que fueras un guerrero pero...-
Un leve suspiro sale del anciano y baja levemente su mirada...
-Yo no tengo la facultad de reconocerte como un caballero, por más que hayas superado cada una de las pruebas que haz superado en lo largo de los años-
Palabras tajantes que probocan un claro gesto de sorpresa en el joven guerrero
-¿Pero que dice, maestro? Usted me ha enseñado todo ¿Acaso no es el maestro quien da ese reconocimiento?-
Pero el anciano frunce su seño y se para erguidamente...
-Así es, Hárotu, yo fuí tu maestro y te eh enseñado todo, pero mi causa para contigo es diferente a la de un caballero común... Tú haz sido entrenado para formar parte de la jerarquía máxima en el santuario de athena en Grecia-
Entonces aún más sorprendido el responde
-¡¿Santuario en grecia, máxima jerarquía?! ¿Acaso yo?-
-Así es, Hárotu, tú estás predestinado a ser uno de los doce caballeros exclusivamente seleccionados por sus carácteres y poderío, son la custodia personal de Athena y su representante en la tierra, el Sagrado Patriarca, los doce hombres más poderosos y leales del mundo, exactamente aspirarás a ser el sagrado guardián del segundo templo y portador de la sagrada armadura de Tauro, tu constelación protectora, pero sin embargo, las pruebas que pasarás serán de vida o muerte, así que debes entender Y dominar tu cosmos para poder llegar a obtener este nombramiento que de miles, solamente doce lo merecen...-
En ese momento muchas cosas pasan por la cabeza del chico, la incontrolable ansiedad por llegar a ser un caballero dorado como tambien el recelo por tener que abandonar su tierra y a su maestro para emprender un nueva aventura, lo que impulsa a este chico a ponerse de pié dándo a conocer su colosal y atlético cuerpo de dos metros diez de altura, sobrepasando totalmente a su mediano maestro...
-Maestro... Lo que usted esta diciendo...¿Es que debo viajar a grecia? Jhm, siempre eh querido y esperado este momento, pero sin embargo ¿Que será de usted? Siempre me ha tratado como un padre a un hijo, pero si eh de concluír mi destino quiero saber que usted estará bien-
Pero el anciano retoma su severidad y responde
-Hárotu, yo ya cumpli mi misión, la tuya está por comenzar, debes guardar tus sentimientos en lo más profundo de tu corazón para que no se interpongan en tu camino, pero sin embargo, jamá debes olvidar que un caballero se caracteriza por su Honor y su pasión, tu eres amable e incorrompible, pero debes saber que no siempre las pruebas son físicas, hay veces que debemos ser flexibles según el momento pero jamás olvidar la rectitud, para ser un caballero de athena, debes ser completamente justo-
Explica el anciano para luego poner una expresión un tanto diferente en su rostro
- Y hay algo más... Cuando comienzes tu entrenamiento, debes darlo todo, los caballeros que hicieron honor defendiendo a Athena con la armadura de Tauro en las diferentes épocas de guerra, dejaban su vida y su pasado atrás para combertirse plenamente en el caballero de Tauro, incluso hasta el punto de cambiar sus nombres por el de la estrella más brillante de la constelación de Tauro, Aldebarán....jhmmm
Así que será escencial que tomes eso muy a pecho y al pisar las tierras de grecia, olvides que te llamas Hárotu y respondas a tu verdadero nombre, Aldebarán, próximo caballero de Tauro de la siguiente generación-
Totalmente impactado, Hárotu menciona...
-¿A...Aldebarán?, la estella más brillante de la constelacíon de Tauro.... Maestro, prometo dar mi vida para consagrarme como caballero, usted ha echo un gran trabajo y es un gràn maestro y amigo-
"Desde pequeño me ha guiado y entrenado... Yo... Yo prometo cumplir con mi deber como es requerido, siempre daré todo de mi por athena, es algo que me ha enseñado y un camino que personalmente escogí por que Athena es la verdadera protectora de este hermoso mundo, y por ello eh entrenado duramente aúnque es curiosa esta sensación, saber que tendré que incluso cambiar de nombre para que mi causa se haga, jhm es un precio que no me importa pagar, pero sin embargo, dejar este santuario me causa un poco de melancolía"
Cuando sus ojos se cristalizan e inmediatamente no duda en responder
-Está bien maestro, yo Aldebarán partiré a grecia lo más rápido que pueda-
-Muy bien, estoy orgulloso de tí quiero que lo sepas, mañana a las 06:00 te espera el barco listo para zarpar, cuando te vayas no mires atrás por que ya no nos verás, esto es un cambio para tí, el viejo camino ya terminó, ahora comienza uno nuevo en el Santuario de Athena, lleva provisiones, es un lárgo viaje-
Sin titubear Aldebarán asiente y el maestro voltea, caminando lentamente...
"Hárotu yo se que podrás conseguir el rango de un caballero, tienes un don a tu favor, al enfrentarte a tus rivales te darás cuenta que no eres igual, tú fuerza se compara a la de un titán y cuando logres dominar tu cosmos, serás un caballero muy poderoso, espero uses tus dotes para el bien y jamás te desvíes del camino"
"Se que me espera un largo camino pero no puedo desfraudar a mi maestro, se que soy fuerte pero debo dominar mi cosmos y se que puedo hacerlo, pero es cuestión de más entrenamiento... El santuario será mi etapa de pruebas finales para poder ser un caballero, pero sin embargo el saber que será la ultima ves que veré este lugar me llena de tristeza, aquí es donde crecí y eh vivido desde pequeño jhm"
Sus sentimientos lo perturban por un espacio de tiempo durante su trayecto a su habitación, sin embargo las palabras de su maestro vuelven a su memoria y aunque sea difícil es la vida que escogió, los cambios radicales son necesarios a partir de ese punto
"Maestro prometo volver a ver este lugar, pero investido por la armadura de Tauro, será mi pasaje de visita algún día-
Menta sonriendo para adentrar en su dormitorio para aprontar sus pertenencias. A la mañana siguiente nadie lo despide, solamente un estrecho muelle que lo lleva a subir a una barcaza antigua que rápidamente comienzo a moverse hacia el mar, pero al voltear se da cuenta que esa imagen que el amaba se ha perdido entre un sin fin de arboles verdes y silvestres...
"Maestro, volveré... Es una promesa"
Volviendo a mirar al frente hasta perderse en el horizonte
Algunas horas después...
La fragata llega a puerto donde un paisaje totalmente diferente lo sorprende, el tráfico y la gente, los edificios algo totalmente diferente
"Demonios que lugar tan movido, pero es un paisaje bastante agradable"
Y al bajar dos hombres vestidos de negro lo esperan con una camioneta bastánte grande
-¿Hey tu eres elque viene de brasil no? Ven con nosotros te llevaremos al santuario-
Al subirse el movil arranca y tras un tiempo de viaje llegan a un pueblito a los pies de un escenario impresionante, un estadio de batallas y parte de las doce casas se distinguen en lo alto por sus magnámicas estructuras, sin embargo la camioneta sigue de largo hasta estacionarse cerca del estadio...
-Ahí está el patriarca evaluando el entrenamiendo de los aspirantes ve y preséntate-
-Gracias-
Responde Aldebarán bajándose y llendo hacia los portones abiertos de aqul lugar donde un túnel lo lleva al área de combate, sin dudarlo entra pero se llena de espectativa y sensaciones de misterio al entrar pero sus ojos se sorprenden al ver lo que hay a la salida, michos aspirantes concentrados y entrenando
"ohh este es el sitio de entrenamiento"
Piens mientras camina abriensose paso entre los aspirantes y maestros que curiosamente lo miran por su colosal tamaño fuera de lo normal y al divisar al patriarca en lo alto, este se arrodilla quedándo en línea directa con su superior para con una vos totalmente gruesa y audible emitir...
-¡Mi nombre es Aldebarán y eh llegado desde brasil donde fuí duramente entrenado para aspirar a la armadura de Tauro!-
Lo que causa mucha espectativa entre los presentes al conocer al nuevo y único aspirante a Tauro
-¡Yo le provaré que seré digno de portar dicha armadura por el bien de Athena, la Paz y la justicia recta en el mundo!
Continuará...
Taurus Aldebarán