El periodista, lleno de curiosidad, pregunta al marido:
-Pero ustedes, ¿nunca han discutido?
-'No', respondió el marido.
-¿Y cómo es eso?
-Bueno cuando nos casamos mi mujer tenía una yegua que apreciaba muchísimo, era lo que mas quería...
Era la criatura que ella más mimaba en la vida.
El día de nuestra boda fuimos de luna de miel en nuestro carruaje tirado por la yegua.
En el camino hacia nuestro destino la yegua tropezó. Mi mujer le dijo con voz firme a la yegua: ¡VA UNA!
A mitad de nuestro destino la yegua tropezó de nuevo. Mi mujer miró a la yegua y dijo:
¡VAN DOS!
Al llegar a nuestro destino nuevamente la yegua se tropezó, y mi mujer bajó y le dijo: ¡VAN TRES!
Acto seguido sacó la pistola y le pegó cinco tiros a la yegua.
'Yo totalmente sorprendido y molesto le recriminé: ¡Loca! ¡Asesina! ¿Por qué has matado a la yegua eres loca? ¡Pero si tú la amabas!