Hoy se me ocurre que, a veces , no podemos controlar lo que el destino nos va a deparar. Y nos encontramos con caras nuevas en nuestro caminar y vemos desaparecer otras que jamás imaginamos de su despedida en nuestras vidas. Y las lágrimas se hacen presentes, unas de alegría y otras de pesar presente. Pero el tiempo , estupendo consejero que nos pone sensatez en la distancia y nos ayuda a comprender lo que acontece, nos brinda una excelente reflexión para no sentirnos culpables ni tan siquiera con dolor. Nos dice que demos gracias a la gente que vino a nuestra vida y fue capaz de hacerla maravillosa. De la misma manera, nos sopla con delicado aire de sosiego que demos gracias asimismo a los que se fueron e hicieron de nuestra vida todavía algo mejor.
Paciencia, silencio y saber estar, la vida pondrá a cada uno en su lugar. Y la vida nos devolverá con creces lo que un día la supimos dar.
Nada se viste de imposible en esta vida cuando la tuya va vestida de fe, amor y buena voluntad.
Qué seamos siempre cómplices de un hermoso caminar para hacer fáciles los pasos , los propios y los de los demás, que es posible hacerlo porque el secreto está en nosotros mismos. Todo parte y nace de lo personal. No hay mejor secreto ni magia más espectacular que el amor que tenemos para tomar y regalar. Un abrazo amigos, juntos merece caminar. !
Ggaviota